Subsistencia y buen hacer

_______________________________________
Cursos sobre  fotografía de arquitectura, 2013 
____________________________________________



Hoy dudo mucho que pueda trabajar por la tarde. Tal es el cansancio que tengo tras conseguir realizar los 75km y los dolores que esto me ha producido (¡me duele hasta "el alma"!),  que creo que lo mejor será limitarme a esta pagina y poco mas.

El día de ayer, lo dedique al estudio del moaré, como un capítulo para el curso que estoy terminando de montar;  un auténtico problema en los sensores actuales montados en las cámaras fotográficas, si estos se dedican a la arquitectura. Afortunadamente, la experiencia que tengo en fotomecánica por los tremendos problemas que presentaban las tramas al realizar los registros sobre imágenes con algún tipo de estructura frecuenciáda, me dieron las pautas para evitarlos incluso sin ningún tipo de filtro antimoaré (eso es un invento moderno).

El moaré no es problema, si uno ha trabajado en la fotomecánica tradicional.
"Cliquear" para ampliar

Resulta curioso como en la época de la tecnología digital, tenemos que echar mano de soluciones que al menos tienen 100 años y que no han podido ser superadas con tanto circuito y sapiencia, aparentemente científica.

El problema, es tener que contar en tan poco tiempo, algo que se entienda perfectamente bien para que pueda resultar provechoso...pero no será esta solución, la que no se entienda, por tonta y lógica...

Aunque me resulte sorprendente, seguimos contando con trabajo fotográfico. Los pocos clientes que todavía tienen obra, parece que siguen pensando que somos 100% rentables. La verdad es que esto es algo que me llena de orgullo, en un momento donde por un euro de menos, la gente se mata sin apreciar la rentabilidad de ese pequeño gesto...

La vieja lente-nueva,  fué el medio en el que hacer de forma libre, un buen ejercicio de sentido común, que se ha demostrado 100% acertado

Parece como si me hubieran iluminado, en la serie de "artículos" que escribí hace ya cinco años y que parecen cumplirse al pie de la letra. Son los tiempos para la subsistencia y el buen hacer, y no los del  "sálvense quien pueda",  con muy baja calidad y bajos precios; esos momentos ya han pasado. Nosotros seguimos entregando la calidad máxima necesaria, al menor precio posible, pues para eso nos hemos estado preparando por largo tiempo y en contra de la tendencia de entonces de todo cuanto nos rodeaba