miércoles, 9 de julio de 2014

Fotografía de arquitectura: un déjà-vu casi continuo

De nuevo se repite la historia que nos persigue casi desde nuestros comienzos:

- ¿Que es lo que quieres hacer y para qué lo quieres?
- Pues naturalmente para publicar un anuncio. Me fío completamente de tu criterio y, como ya conoces la obra, nos fiamos de lo que tu decidas; está todo preparado para que trabajes
- Lo hare a mi gusto, pero mi criterio igual no coincide con el vuestro en este tema ¿no?
- No te preocupes. Te conocemos perfectamente y confiamos 100% en tu criterio

En ocasiones, la falta de escala en la realidad, la transforma en una auténtica "maqueta". Invernaderos en Solares. Cantabria


Tras la entrega del reportaje fotográfico

- ¿Que os ha parecido el reportaje?
- Fantástico... Pero, me falta alguna toma realizada desde la parte superior. Ademas, es algo reiterativa en la zona interior y me falta alguna imagen de la fachada trasera que es muy importante para nosotros. Por otro lado el césped esta amarillo y habría que repetir esas imágenes ahora que ya esta 100% recuperado. ¿Cuando vienes a repetirlo?
- Yo no repito nada, salvo que aceptéis un nuevo presupuesto. Está realizado con mi criterio y en el momento que vosotros me habéis indicado, por lo tanto, esta acertado según el encargo confirmado previamente. Si el césped tenía que estar absolutamente impecable, tendríais que haber retrasado el momento del reportaje o bien haberlo preparado para ese momento. Si la fachada trasera es muy importante para vosotros, tendríais que habérmelo advertido; a mi no me parece de interés y por eso la he obviado. El reportaje no es reiterativo, pues os he entregado mas imágenes que las presupuestadas; rompe las que te parezcan reiterativas y así no lo estará…

Esta es la conversación típica tras realizar el tercer encargo. El primero, es absolutamente fantástico; no se esperaban esas maravillosas visiones. El segundo tiene alguna pega, pero siempre sin importancia. Con el tercero pretenden siempre que se repita casi completamente; el cliente ya empieza a ser "fotógrafo"; total, ¡es tan fácil!. Exige repeticiones absurdas como consecuencia de supuestos errores o fallos cometidos por el fotógrafo…. ¡Y todo por el mismo precio!…
Si se repite gratuitamente y queda peor (el fotógrafo ha entregado ya lo que, según su criterio, era lo mejor) la culpa será siempre del fotógrafo. Ademas de trabajar de gratis y en contra de su criterio, es él el que termina siendo, según ese criterio, un mal fotógrafo… 
Y si lo cobras con presupuesto aparte y queda peor (como bien habías advertido), le has decepcionado con unas malas imágenes que, por  encima, pretendes cobrar…


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