Tarde de domingo

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Hasta hace un rato, no he terminado de trabajar de forma realmente intensa y, por ello, ni me había dando cuenta que ya es domingo. Es el último día para poder transportarme a toda velocidad por la ciudad, pasear tranquilamente y observar como los cacos se llevan los coches de alta gama; aquellos prepotentes e insulsos vehículos negros llenos de dientes con formas de aritos plateados y horteras brillos , aparcados por las calles de mi barrio.

Se han terminado las vacaciones para sus propietarios y mañana descubrirán que han desaparecido o están absolutamente descerrajados. Han terminado las vacaciones y todos regresan ¡que horror!

En la ciudad, las putas finas volverán a tener trabajo con algunos de esos propietarios remilgados, prepotentes e insulsos hijos de la gran puta...Y la cadena se pondrá de nuevo en marcha y yo seguiré empeñado y cegado en mi mundo absurdo de imágenes de arquitecturas etéreas y atardeceres pastosos... Es la tarde del domingo, y ya regresan...

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* La "boina" de contaminación desde el sur de Madrid, vista desde las colinas desérticas de yesos y arcillas. ** Antiguo pavimento, similar a las de los antiguos bares de barrio madrileño