Hoy es el día de la verdad; un día especialmente nervioso para los que tenemos la certeza de la gravísima situación en la que nos encontramos... El que ha salido vencedor de estas elecciones ha de empezar a meter "la tijera" sin contemplaciones, hasta transformar una sociedad que navega falsamente en la opulencia, en la sociedad que realmente somos: uno de los paises pobres del continente europeo donde, salvo el turismo, no tenemos otra cosa de importancia para conseguir ingresos...
Y esta idea, que tenemos a nuestra disposición en cualquier dato oficial que nos han estado facilitando, no terminamos de querer creerlo; hacemos oídos sordos de nuestra terrible realidad. Las consecuencias de ello no pueden ser otras que la desesperación, el miedo, la ruina para muchas familias y empresas para los próximos meses.
Y por mucho que el próximo nuevo gobierno pretenda frenarlo, tendremos, en el mejor de los casos, dos o tres años realmente difíciles donde el que ya no esté preparado, lo pasará realmente mal; lo pasaremos mal todos por el despilfarro cometido hasta el momento por políticos y ciudadanos.
Tuvimos la oportunidad de industrializarnos, de convertirnos en un país moderno y competitivo...En cambio, nos hemos transformado en un absurdo país de lujosos "todos terreno" circulando por las ciudades; arquitecturas estúpidas (incomprensibles) imposibles o carísimas de mantener, cientos de museos construidos para nosotros los paletos, idiotas prepotentes viajando y malgastando con prepotencia el dinero a lo largo del mundo; produciendo una imagen de arquitectura decadente y sin interés, donde, los exclusivos estúpidos atardeceres, las azulonas imágenes nocturnas y los llamativos fantasmítas, han pretendido lanzar algún mensaje racional no existente en medio de esta estúpida opulencia de nuevo rico.
Y a los que hemos denunciado de alguna manera esta situación, se nos tachó de visionarios y cenizos; de estúpidos decadentes, interpretando que éramos nosotros los que teníamos el problema; que profesionalmente estábamos fuera del mercado...
Y efectivamente, nos hemos querido alejar de ese estúpido mercado que no nos pertenece, no entendemos y tampoco pretendemos entender. Hemos intentado encontrar otros caminos por los que circular, al menos de una forma digna. En breve, comprobaremos si hemos acertado...
Hace ya unas cuantas sesiones que la Bolsa lo único que hace es dar disgustos a los inversores. Visto desde mi óptica, no hay día que no exista una razón para que siga goteando a la baja, llegando a tener pédidas muy cercanas al 10% en algo menos de diez sesiones. Por ello, es mejor salir a la espera que los acontecimientos económicos se tranquilicen ya que de otra manera demandará nuestra atención continua.
Resultan muy tentadores, los precios de auténtica ganga de los grandes bancos (BBVA y Santander) pensando que se pueda repetir las subidas del Octubre pasado (20% y 18% respectivamente). Pero me temo que pescar de nuevo esa lotería, en apariencia sería demasiada suerte...
El BBVA ha cerrado hoy la sesión en 5,71. Pensando que ha llegado a estar en los 15 euros por acción, se entiende perfectamente la tentación de invertir en él...
Al igual que en la foto, también aquí hay que asumir cierto riesgo si lo que se pretende es avanzar y, aunque todos los expertos aconsejan alejarse del sector bancario, yo estoy a la espera de que el valor llegue a un entorno de los 5 Euros, para comprar y poder sacar beneficio a medio/ largo plazo (uno o dos años).
Difícilmente pueda llegar a los 15 euros de antaño, pero no tengo ninguna duda que lo pueda hacer hasta los 8 euros (máxime con un PER actual de solo 6,7) y, con ello, conseguir un beneficio del 60% por ese año de espera...
Otra variable de interés es la valoración del IBEX35 que algunas voces dicen puede llegar a los 7500 puntos. Para ese nivel, el del BBVA puede llegar a los 4-5 Euros por acción, que no es otro que el mínimo histórico de los últimos diez años para ese valor....Como en ocasiones anteriores, veo mucho mas probable que pueda haber ganancias a ese precio, que pérdidas de importancia y, por lo tanto, no creo que exista un riesgo importante a valorar...
De nuevo lo que otros puedan interpretar como suerte, aquí se construye como previsión de futuro, que no es otra cosa que la consecuencia de un largo trabajo de seguimiento y racionalización. Claro que de igual forma, la dura realidad me puede poner los pies en la tierra y hacerme perder una buena parte de mis expectativas ... ¡veremos!