Llevo ya mas de una semana sin probar la leche y eso para mi es un récord absoluto. Tengo por costumbre tomarme un montón de cafés con leche a lo largo del día. Y como no suelo comer mucho y me modero muchísimo el alcohol (solo tomo medio vaso de vino en las comidas *), mi exceso de peso solo puede ser consecuencia de las gran cantidad de leche que me tomo al día... y, de los años, que no perdonan... Pensando, pensando, hubo un momento que adelgace bastante sin, aparentemente, hacer nada.
Huerta familiar en Porto de Carrio (a 50 km de Santiago de Compostela) |
Repasando, descubrí que lo único que había hecho distinto fue dejar la leche, por infusiones de espino blanco y olivo (el olivo recolectado, secado y triturado por nosotros). La tensión sanguínea fue la responsable de mi intento de bajarla con esta infusión y sin las consiguientes pastillas. Y si, me bajo algo pero, lo mas sorprendente fue la considerable bajada de peso, sin hacer otra cosa.
Dejar las pastillas no las he dejado pues las subidas de tensión no avisan y son, en mi caso, psicológicas. Una forma de protección es seguir tomando las pastillas aunque no me sean estrictamente necesarias, especialmente por la noche. De esta forma se pueden evitar ictus, derrames y mil cosas mas.
Y es que con los años, has de protegerte lo máximo posible para poder llegar a morirte sano y no sufriendo por estar enfermo.
Ahora, con la incorporación a todo, de oxido de grafeno reducido (aunque oficialmente lo nieguen, hay estudios por todo el mundo de espectografía microscópica, que lo delatan sin la mas mínima duda), es un auténtico problema pues introducido en el cuerpo, producen cancer, ictus, varios tipos de problemas cardiacos graves y otras enfermedades degeneratívas mortales.
Junto a Fontao (50 km de Santiago de Compostela) y entre unos paisajes idílicos, las verduras están contaminadas, igual que en Madrid, por oxido de grafeno. |
El problema de la contaminación del aire por grafeno (presente, por ejemplo, en la gasolina de los aviones para mejorar su rendimiento etc), hace que ahora tanto los huertos (todos), como las aguas (todas) y la tierra (toda), estén contaminadas de esta peligrosa substancia. Sorprendentemente se añade a muchas comidas procesadas y aguas embotelladas, además, de otros productos de uso habitual.
Cinta de grafeno, presente en el polvo de Fontao (Galicia), a 50 km de la población mas cercana. Aqui al 100% |
Podemos evitar el grafeno en el agua (filtros bactereológicos, de ósmosis o destilando el agua), las verduras (lavadoras bien con un poco de jabón), pero difícilmente podremos evitarlo en el aire que respiramos (salvo utilizando mascarillas FFP2 y superiores, todas las horas de nuestra vida). Parece inevitable que algo de grafeno se meta por nuestro cuerpo y corra por nuestras venas.
Oxido de grafeno presente en el agua de lluvia de Madrid. Aquí al 100% |
Es conocido que las radiaciones electromagnéticas excitan ese material haciendo que produzca descargas eléctricas. Teniendo el grafeno predilección por el cerebro , el corazón y el sistema nervioso central, hay que evitarlas, en la medida de lo posible, contando con protecciones (cortinas antimagnéticas, apagando el router por la noche, alejándose de las ventanas etc) y no exponiendose en exceso, en el exterior, a las antenas de telefonía.
Sangre humana contaminada con cintas de oxido de grafeno. La quinta columna |
Hay que procurar por todos los medios protegernos contra los efectos del grafeno tomando grandes cantidades de antioxidantes (N-acetil Cisteína, Melatonína, Vitamina C, B, D...) en espera de poder eliminarlo de nuestro cuerpo de manera continua (riñones y pulmones), ya que también entra en él, de la misma manera continuada y no se degrada.
Cinta y tubo de oxido de grafeno presente en el polvo de Madrid. Aqui al 100% |
Cinta y tubo de grafeno, presente en la verdura de mi huerto de Madrid. Aqui al 100% |
Por lo tanto, para mantener una vida lo mas sana posible, hay que mantener lo mas bajo posible ese nivel de grafeno en nuestro cuerpo, tanto controlando lo que respiramos (casi imposible), como también lo que bebemos y comemos, especialmente las verduras criadas en nuestro propio huerto.
Ni que decir tiene ,que la palabra "bio" ya no significa que una verdura sea mas sana; esta tan llena de grafeno, como las demás, contaminada por el aire, el agua de lluvia y, probablemente también, por el agua de riego...
(*) Según los estudios que en su momento se hicieron públicos (Dtor Barbadillo), un vaso de vino al día equivale, en cuanto al colesterol, a realizar una hora de ejercito diario. Naturalmente ha de ser un vino con alta cantidad de taninos, como el que yo produzco envejecido en casa.
- Autosuficiencia urbana (1) Fabricación de pan en casa (1)