Las obras, siempre son iguales: parece en un principio va rapidísimo pero de repente , se estanca (diría mejor, se enquista) y se retrasa tremendamente por razones aparentemente tontas. Esto último es lo que esta sucediendo a la nuestra.
Un error de calculo de calendario (el fontanero se retrasa un par de días, por ejemplo) junto con otro pequeño problema de obra (el de la maza, la plomada parece ser que no la utilizan demasiado) suponen en su conjunto una semana perdida. Esto, en la situación actual y teniendo que haber realizado la mudanza antes del 1 Enero, puede ser absolutamente nefasto...
Hicimos alguna prueba de estanqueidad al sonido del Pladur y, pese a que se ha realizado con cuádruple capa, se ha tenido que añadir una lamina acústica para intentar aislar lo máximo posible el lugar de trabajo...Con sinceridad, creo que hubiéramos hecho mejor si llegamos a utilizar el ladrillo de toda la vida que, pese a resultar un sistema caduco, sigue siendo el más seguro para los espacios mínimos, donde se necesite máximo aislamiento.
¡Otro tema es el polvo! Pese a tener selladas las estancias con cinta adhesiva, he descubierto que el polvo del yeso del Pladur, se mete por cualquier pequeña rendija. Por tanto lo de trabajar en medio de la obra, me resulta absolutamente insostenible y, por ello, me encuentro en un paro del procesado digital, forzado por las circunstancias. Me temo que éste durara ya, hasta bien entrado enero.... No tengo tampoco ninguna duda, que estas navidades las pasaremos colocando muebles e intentando organizarnos un poco; de fiestas, nada de nada...
Pero creo que según las últimas noticias (consultoría inmobiliaria R.R. de Acuña y Asociados), hemos acertado de lleno en nuestra decisión, ya que se anuncia como para seis años, los necesarios para que el mercado absorba el exceso de viviendas en nuestro país. Estoy convencido que esa previsión es absolutamente positivista...Con todo y eso y basándose solo en ese dato, la cosa se alargara un mínimo de diez años (si no son veinte) como bien habíamos supuesto según el nivel de previsión de actividad futura, de nuestros propios clientes... ¡Cuando el propio Presidente del Gobierno anuncia nuevas y dolorosas caídas en los precios de las viviendas, la cosa puede ser mucho mas grave de lo que podríamos imaginar!
En cualquier caso, con 57 años y cuando remontemos esta crisis, ya tendré edad suficiente para jubilarme (que no creo poder hacerlo nunca). Por ello, el repliegue que hemos iniciado, esta plenamente justificado...
Lo que también sigo sin tener ninguna duda es de que esta sociedad ha de encaminarse, en cuanto a su actividad profesional, mucho más a los minifundios profesionales, que hacia cualquier otro modelo profesional; los muy grandes y los minúsculos despachos, son los que tienden a triunfar; el resto, desaparecerá inevitablemente...