Un punto sin retorno

Finalmente me quede mucho mas tranquilo al comprobar las opiniones que Alberto Recarte tiene sobre el dictamen que la Comision Europea ha dado sobre España. Los que no somos economistas, pero procuramos deducir con cierto sentido común, veíamos esas aseveraciones, al menos, como un tanto extrañas con los datos en las manos; ahora no tengo ninguna duda que se trata de una maniobla para que suba la prima de riesgo y Rajoy no tenga mas remedio que pedir el rescate.

Como también se deduce de la actuación de nuestros políticos (sean del signo que sean) el rescate es lo mejor para nuestro país, si lo que pretendemos es un país moderno y con un futuro asegurado. De otra manera, seguiremos con un país lleno de "poltronas políticas" y donde sus ciudadanos pagan multitudinarios impuestos para mantener  a una ingente cantidad de políticos y empleados públicos; es de lógica el pensar que ellos mismos nunca se suicidarán...

Por lo tanto, a mi me ha quedado claro que estamos en el punto sin retorno para el futuro de este país. Ahora empieza la lucha encarnizada entre los antagónicos futuro de la nación y el de nuestros políticos.

Pero lo que me tranquiliza es que, respecto a nuestras previsiones profesionales, nada ha cambiado y sigo pensando que aparentemente,  nosotros lo estamos haciendo bien al ir en paralelo al desarrollo de los acontecimientos reales en esta tremenda crisis; cambiar ahora como consecuencia de aquellos informes, sería desastroso pues creo que nos encontramos ya en los límites del poder actuar.

También hoy empieza la campaña electoral en Cataluña aunque todo esto resulta una estupidez como consecuencia de las gamberradas de nuestros fantásticos provincianos políticos, no creo que me merezca la pena perder el tiempo en ello. En cualquier caso y con los resultados electorales en la mano, el resto de ciudadanos tendríamos sin ninguna duda que tomar nuestras decisiones morales, con independencia de si son legales o no lo son (no se puede obligar a nadie a pertenecer a un grupo, o a un país). Moralmente, el resto de ciudadanos españoles, debemos actuar de la manera que ellos elijan por mayoría, con independencia de los asuntos burocráticos y/o legales...





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