Vinos de Madrid, lonchafinistas...

Yo, que desde siempre he sido muy partidario del "lonchafinismo" (*), no quiero dejar de pasar la ocasión para hablar de, en mi opinión, unos de los mejores vinos que existen para practicar esta "religión": Main blanco (100% malvar) y Main tinto ( 100% tempranillo).

Con unos precios que particularmente a mi me parecen sorprendentes (Tinto joven tempranillo, con 4 meses en barrica: 2,60 euros -cosecha 2013-); Blanco Malvar: 2,10 euros. -Cosecha 2014-), nos entregan una calidad fuera de lo corriente: son vinos que saben a vino; que no saben a madera, a frutas salvajes y similares cosas mas complejas; son vinos para poder degustarlos a diario sin sentirse pesados y sin necesidad de limitarse a los, normalmente deficientes, vinos de mesa.

Y es que el viernes me acerque a Valdilecha (como todos los años por estas fechas); a las Bodegas Orusco, para adquirir vino para los próximos meses. Con un total de 86 km por autopista entre ida y vuelta y con un consumo de 5,9 litro, he pagado en gasolina 5,58 euros que repartidos entre las 24 botellas de tinto, 6 de blanco y 30 litros de aceite de oliva de su Cooperativa, no llega ni a 0,1-0,2 euros por botella. ¿Donde conseguir en Madrid capital esa gran calidad de vino por ese precio?.

Mi amigo Ricardo, haciendo fotos en una parada en nuestra marcha semanal, por el Carril bici de Comenar Viejo. Tras este pequeño repecho, la cosa se pone fea hasta el cruce con el otro carril que conduce a Soto del Real. A partir de esa población, subidas míticas al puerto de  La Morcuera y otros, son posibles hasta realizar mas de doscientos kilómetros entre ida y vuelta

Había hablado ya del vino tinto... El blanco (actualmente el del 2014), fabricado al 100% con la variedad Malvar, resulta uno de los mas exquisitos que he probado últimamente. Ni los Alvariños asequibles gallegos (en Lidl a  4,0 euros botella), ni otros caldos similares, tan siquiera se acercan a la calidad de este; para mi, un descubrimiento digno de mención honorífica.

Como era la primera vez que adquiría los blancos, de nuevo regresare para aprovisionarme de unas cuantas cajas hasta llenar la capacidad de mi bodega (muy limitada en un piso). Desgraciadamente ya no puedo almacenar mas del Main tempranito del 2013…

Y es que a partir de cierta edad, no son solo los placeres de la mesa los que hay que cuidar: una copa de buen vino tinto, equivale, en la formación de colesterol "bueno", a una hora de ejercicio, según aseguran los médicos. Y no seré yo el que les lleve la contraria gracias a la baja cantidad de colesterol que corre por mis venas, según mis últimos análisis. Claro que no solo el vino es el responsable; también el aceite de Oliva extra de Valdilecha y un par de cápsulas diaria de Lecitina de Soja. Naturalmente, todo ello aderezado con unas cuantos kilómetros a la semana en bicicleta (por el momento y hasta que baje unos cuantos kgr mas, solo  125 km.  semanales)


(*) el lonchafinismo es un movimiento popular nacido en www. burbuja.info que se basa en practicar el consumo mínimo en cualquier circunstancia de la vida, y del que soy fiel admirador y practicante.