martes, 3 de marzo de 2015

El vestido "azul", y la calidad de nuestro trabajo

Se ha dado esa estúpida polémica sobre el vestido, que unos ven azul y otros blanco, como si se tratara de un misterio de la naturaleza. Aplicado a nuestra profesión como fotógrafos de arquitectura, en el fondo, no es mas que una muestra generalizada de la problemática y la razón por la que ésta, en nuestro país,  no es una profesión seria.



El vestido en cuestión (el de la imagen anterior), es blanco y dorado. Y no es que lo diga yo, sino que tenemos instrumentos que nos lo dicen (como el analizador de color Apple):

Se ha medido en el punto blanco y de la mezcla de colores que tiene, se deduce que se trata color sensiblemente blanco. Aquí no hay apreciaciones personales

















Pero el vestido que nos presentan, ahora, lo veremos claramente azul:


Y no es que nos lo parezca a nosotros, sino que lo hemos medido de la misma forma:


La segunda imagen, es defectuosa al tener , en ese sentido, mal calibrado el color…

En nuestra actividad profesional como fotógrafos de arquitectura, en infinidad de ocasiones observo trabajos que poseen los clientes (y de los que se sienten muy satisfechos), absolutamente deficientes. Pongamos un ejemplo:


Pero naturalmente casi nadie se da cuenta, hasta que no tienen lo mismo, pero realizado de forma correcta:


Como sucedía con el caso del vestido, lo que antes nos parecía correcto, ahora nos parece con un color defectuoso. ¿Que es lo que sucede? (regrese el lector a la imagen anterior para apreciar, ahora y entre otros, sus muy graves defectos de color)

La falta de formación en el campo visual, trae como consecuencia estos y otros muchos errores similares. Resulta curioso como, estando rodeados de imágenes, nuestra formación es absolutamente deficiente en este campo visual. 

De igual forma que en el color, también en las formas sucede lo mismo: un trabajo defectuoso, no se aprecia como tal por el cliente, hasta que no lo descubre por comparación:




Inmediatamente, cualquier comentario sobre lo defectuoso de ese trabajo, produce una cierta imagen de engreimiento o de pretender quitar el trabajo al  otro compañero…; el cliente, curiosamente y sin darse cuenta, parece defender siempre el trabajo de baja calidad…

Desgraciadamente solo en el caso de tener ambos trabajos juntos, el cliente es capaz de valorar el de calidad y eso, que se dé en la arquitectura y al unísono, resulta realmente difícil.

Me resulta curiosos como en este tema del vestido, ahora incluso científicos escriben en la prensa diaria sobre el tema, cual si se tratara de un misterio de la naturaleza…
Aquí no hay ningún misterio pues, salvo defectos físicos, se trata solo de una clara falta de formación visual.

En multitud de ocasiones he de mantenerme en silencio ante auténticas barbaridades realizadas en mi profesión y que son calificadas como ejemplos de "buenos trabajos" por alguno de los que se suponen expertos.  Incluso se realizan exposiciones con los mismos y nadie parece sonrojarse; tengo claro ya, que nosotros estamos sobrando en esta reseca  y casi vacía estepa nacional…


- Febrero: El peor dato de IPC de la historia (-1,1%). De nuevo se confirma el engaño electoral
http://www.elplural.com/2015/02/27/no-estamos-en-deflacion-el-ipc-de-febrero-en-el-11-el-peor-dato-de-la-historia/

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