Hemos pasado muchos meses con un calor sofocante, consecuencia de las obras del patio de manzana en mi vivienda y del calor extremo que hemos tenido en Madrid este verano. Y no es que este calor sea excepcional (incluso en los años 60 se dieron temperaturas de 45 grados en Madrid), sino por el tipo de calor, que parecía salir del interior de nuestros cuerpos. Se ha asemejado mucho mas al calor que producen las radiaciones electromagnéticas, que a las altas temperaturas exteriores...
![]() |
Atardecer en el Alto de los Leones |
Esto ya lo habíamos notado en el huerto que, a partir de un momento (no necesariamente en el momento peor del verano), nuestro huerto exterior (incluso el interior) se secaba sin aparente razón. Eso es algo que años atrás no había sucedido nunca pero ahora casi con continuidad durante el verano...
Y contra ese tipo de calor, poco se puede hacer en el exterior. Y visto que en nuestra vivienda no hemos podido abrir las ventanas en los últimos dos meses, lo hemos pasado fatal, pese al aire acondicionado.
![]() |
Puerto de Guadarrama |
Ayer nos fuimos al Alto de los Leones (Pto de Guadarrama) a dar un paseo con mi hijo y filmar alguna cosa. Y por primera vez desde hace ya mucho, pase frío y hube de abrigarme; un lujo actual, difícil de valorar en otros momentos. Bienvenido sea de nuevo el otoño...