En pocas ocasiones copio y pego tal cual, pero es que resulta díficil de transcribir o interpretar de otra manera de como se cuenta:
BBVA AVISA DEL RIESGO DE QUE UNO O MAS PAISES SALGAN DEL EURO, "VOLUNTARIA O INVOLUNTARIAMENTE". (Expansión 4,4,2013)
El informe anual que acaba de presentar el banco a la SEC, equivalente a la CNMV española, es un pliego de advertencias a los inversores. Una y otra vez, el banco reitera que los vaivenes de la situación económica pueden tener un “impacto significativo” en su “negocio, su situación financiera y en los resultados de operación”.
Lo avisa cuando habla de la evolución del PIB, para el que espera una caída del 1,1% este año, el doble que el Gobierno. Lo vuelve a mencionar al analizar la situación inmobiliaria o al relatar las “tensiones” presupuestarias en España y en Europa. Y lo repite cuando habla de tres temas complicados dentro de las fronteras españolas: “el riesgo de impago de la deuda soberana de algunos países”, “el riesgo potencial de que uno o más países salgan del euro voluntaria o involuntariamente” y la posibilidad de que España se vea obligada a pedir un rescate.
“España sigue siendo uno de los puntos focales de la crisis de deuda soberana y las preocupaciones en torno a la capacidad del Gobierno para atender la deuda y el saneamiento del sector bancario, o la perspectiva de contracción continua de la economía, podría conducir a los líderes españoles a considerar la petición de ayuda financiera de las autoridades europeas”.
Las consecuencias para el sector bancario podrían ser inmediatas, pues “cualquier tipo de asistencia financiera podría imponer medidas de austeridad y otras restricciones sobre el Gobierno español (…), incluyendo mayores exigencias para las entidades bancarias”.
“España sigue siendo uno de los puntos focales de la crisis de deuda soberana y las preocupaciones en torno a la capacidad del Gobierno para atender la deuda y el saneamiento del sector bancario, o la perspectiva de contracción continua de la economía, podría conducir a los líderes españoles a considerar la petición de ayuda financiera de las autoridades europeas”.
Las consecuencias para el sector bancario podrían ser inmediatas, pues “cualquier tipo de asistencia financiera podría imponer medidas de austeridad y otras restricciones sobre el Gobierno español (…), incluyendo mayores exigencias para las entidades bancarias”.
A partir de entonces, se podrían activar dos círculos viciosos. El primero, que esa petición de fondos a Europa provoque que sea difícil para España generar ingresos, “generando preocupaciones adicionales con respecto a su capacidad para pagar su deuda soberana”. Y el segundo, que el rescate ampliado afecte al ráting del Reino de España, contagiando al sector bancario.
Las posibilidades de que esto ocurra van unidas a la evolución de la actividad económica, que no goza de buenas perspectivas. BBVA avisa de que la demanda de vivienda “seguirá siendo débil”, al tiempo que las transacciones inmobiliarias “continuarán disminuyendo en 2013”. Cree que el paro no bajará del 25% en este ejercicio.
¿Podría ser peor? La respuesta es afirmativa, pues BBVA avisa a los inversores de Wall Street de que “las previsiones de PIB podrían ser revisadas a la baja si las medidas adoptadas en respuesta a la crisis no son tan efectivas como se esperaba o si las cifras de déficit público obligan al Gobierno a aplicar medidas restrictivas adicionales”. En este sentido, apunta que “las dificultades reales o percibidas para hacer pagos asociados al déficit pueden dañar aún más la situación económica de España y elevar los costes de financiación de su déficit público”.
Todo ello, repite el banco por enésima vez, podría tener un “impacto significativo adverso” en su negocio, su condición financiera y en los resultados de operación. Como podría suceder en un escenario en el que “los precios inmobiliarios sigan disminuyendo o los cambios que se debaten en el Congreso actualmente relacionados con la regulación de la hipoteca a favor de los prestatarios conduzcan a cambios sustanciales en el sistema de garantía actual” de estos préstamos.
Frente a todas las informaciones actuales que nos pretenden convencer de que la recuperación está cercana, planea por el ambiente racional, la certeza de que justo, es todo lo contrario. Y, si siendo yo casi un analfabeto económico, lo detecto de forma muy clara, ¿qué tendremos tan cercano en el fondo que tanto se ha de maquillar?
No nos engañemos. Creo que antes de diez años, no regresará la arquitectura nacional a tener algo de movimiento, de tal forma que nuestra profesión pueda tener algo de "alegría". Va a ser, a las claras, un nivel mínimo, acaso de subsistencia, en el que nos vamos a tener que encerrar y acostumbrar; el "enrocado" del que hablaba hace unos meses, creo que se va a quedar muy corto... Hay que meterse en la cueva, amarrado de proa a popa, por mil y una soga; con anclas a babor y estribor, esperando a que pase la nueva galerna que se aproxima... ¡Que sobresaltos continuos nos regalan casi a diario! ¡Que sobresaltos que impiden la visión clara de nuestro futuro! ¡Que sobresaltos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario