El Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, ha hecho un análisis exhaustivo de cómo estará la economía española en el año 2015, después de dos años de decrecimiento, subidas de impuestos y recortes constantes.
Para empezar, el economista recuerda que el Gobierno está preparando medidas adicionales a los Presupuestos Generales del Estado porque la recaudación ha caído, los gastos han aumentado y los intereses de la deuda se han disparado. Por ello, reitera que España no va a cumplir con los objetivos de déficit que presentó a Bruselas hace unos meses.
Al hilo de esto, Niño Becerra asegura de nuevo que la economía española tiene dos problemas enormes que, según él, "son la madre de todos los problemas". Por un lado, no crece, y por otro, la deuda es insostenible.
Y es que, el problema del crecimiento en nuestro país es "especialmente grave porque su modelo productivo es intensivo en factor trabajo y su PIB está basado en el medio y reducido valor añadido, por lo que menos crecimiento supone más desempleo y no absorción del desempleo ya existente, y menos PIB implica menos base imponible sobre la que aplicar los distintos tipos impositivos", explica el experto en un artículo de opinión en La Carta de la Bolsa.
Asimismo, "la economía española es muy rígida debido a que su tipo de actividad lo es", afirma el economista, para añadir después que el 'boom' de la construcción ya se acabó y España no ha sustituido con ninguna otra actividad ese PIB perdido.
Ante este panorama, Niño Becerra se pregunta: ¿dónde se encuentra España en julio de 2012? Pues "en un lugar bastante oscuro", responde, porque la economía no crece y muchos expertos ya han asumido que decrecerá también el próximo año.
"Si España no crece no generará ocupación: el PIB español debe crecer al menos al 2% para crear empleo neto, por lo que el consumo descenderá y también lo harán las bases imponibles de los distintos impuestos; pero, a la vez, crecerá el gasto en concepto de prestaciones por desempleo; y más a la vez se reducirán los ingresos correspondientes a la partida de seguridad social. Y todo ello generará en 'los mercados' más desconfianza e incertidumbre: la lectura que harán los mercados es que España va peor, lo que supondrá que España deberá pagar más para que le compren la deuda pública que emita o refinancie y que crezca la partida que ha destinar al pago de intereses" asegura el experto.
Llegados a este punto, Niño Becerra determina que España sólo puede hacer tres cosas: "recortar gasto público, recortar gasto público y recortar gasto público". Algo que inevitablemente "irá enterrando progresivamente a España en un pozo de mayor pobreza, desempleo creciente, desatención social en aumento y retroceso macro y microeconómico".
'Un escenario gris'
El Catedrático considera que ahora nos enfrentaremos a una fase de estancamiento en la economía mundial que traerá consigo nuevas medidas que diseñarán el nuevo modelo sistémico. Sin embargo, Niño Becerra se pregunta: ¿qué aspecto tendrá España en 2015, momento a partir del que el planeta comenzará una nueva andadura que en nada se parecerá a la pasada?
"El decorado que presentará la economía española pienso que será bastante, bastante gris, y con un añadido: muy escasas posibilidades para engancharse al modelo en uso que, pienso, será: el de la eficiencia la productividad, personalizado en la Europa de los clustrs", explica el experto, para concluir afirmando que "hoy pintan mal las cosas para España, pero pienso que peor pintarán mañana. Y no, lo de 'Virgencita, que me quede como estoy' ya no es posible".
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