viernes, 12 de diciembre de 2014

La esperpéntica convivencia nacional

- La que se nos viene encima tras las elecciones

Hoy, para estirar piernas antes de mañana, nos hemos hecho 25km de paseo hasta Colmenar Viejo. Y como íbamos de paseíto, me ha dado por pararme y realizar de una vez por todas la imagen que siempre he querido hacer y nunca he podido: el trazado del AVE.

El vino que tiene Asunción...


Y la razón, no es otra que el trazado que han construido como camino de servicio de hormigón "paralelo"a las vías. Es un espectáculo esperpéntico, difícil de olvidar al observar que la ortoganalidad, y por lo tanto la claridad, el orden y la economía, brilla por su ausencia… 

¿Que estaría pensando el jefe de obra, responsable de semejante estupidez? El caso es que anteriormente a este "accidente" la cosa parece mas o menos pararela al trazado viario pero, con posterioridad, parece un auténtico chiste, todo ello en mayor o menos medida y hasta donde la vista alcanza. 

Tal chapuza, creo que define perfectamente nuestra situación actual: el derroche,  en medio de la pobreza de medios e intelectual (a tenor de la falta de preparación del replanteo de semejante esperpento); el avanzadísimo AVE, junto a la chapuza nacional conviviendo como si tal cosa...

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