El derecho de la imagen de arquitectura, a la "no réplica"

En ocasiones, me suelen llegar clientes despistados pidiéndome tales o cuales reportajes, tales o cuales imágenes, iguales a los que se hicieron unos meses antes por mi mismo o por algunos de mis compañeros. Naturalmente si resultan de algún compañero, ni se me ocurre intentar replicar. Si acaso, mi interpretación sobre esa obra o aquella imagen.

En los casos en los que intento auto replicar mis propias imágenes, suele resultar francamente imposible a no ser que los originales fueran realizados a pocos días anteriores a la ocasión de réplica. Son tantos y tan grandes los cambios de las arquitecturas y los entornos de éstas, que resulta imposible encontrarla en las mismas circunstancias que se dieron en las originales.

Una simple crecida de la vegetación, impide visiones que eran claras y fundamentales en su momento ¡no digamos si además hay construcciones cercanas!...

En estos días, casualmente, se me da el caso de tener que fotografiar por adelantado (sin estar al 100% terminada la obra) alguna de las fachadas de una arquitectura pues ,en pocos días, ya serán imposibles determinadas visiones como consecuencia de la subida de cota de una obra adyacente.

Y es que una de las gracias de la imagen de arquitectura es esta: cada imagen es un original irrepetible que jamás podrá ser replicado a los pocos meses de concluida la obra...
Y esto es lo que precisamente algunos clientes o aficionados inexpertos no terminan de entender: la imagen de arquitectura no es replicable en casi ningún caso y, por lo tanto, podría calificarse como de "ejemplar único e irrepetible"; un auténtico "fetiche" en imagen...

Y esta es, y no ninguna otra, la razon fundamental por la que cualquier autor arquitecto, ha de fotografiar su trabajo sin esperar demasiado y en el justo momento de concluido aquel...