En Villanueva de la Vera ( Cáceres), un canal de riego recorre varias fincas transportando el agua a través de algunos kilómetros, hasta desembocar en el mismo pueblo; su cauce, termina por recorrer las calles. Hay un transporte también, de sonidos...
En el viejo cañizal, bajo el entramado de parra, una bombilla de veinte vatios da soporte a los vuelos juguetones de pajaritas y mosquitos. Y aunque Villanueva no sea Shanghai, ni esto sea un costoso pabellón, también aquí todo se cubre de noche...
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Preciosas las fotos, pero en Villanueva no se llaman canales de riego, se llaman regueras.
ResponderEliminarAhora las han puesto muy chulas, pero de toda la vida han pasado y pasarán para llevar el agua a los huertos que hay debajo del pueblo.
Por cierto hay muchas más, parte de mis mejores de la infancia están en estas regueras a base de estar todo el día en ellas, jugando o haciendo presas para que el agua no pasara...
Un saludo