Un respiro

Finalmente he terminado de preparar las imágenes que, para una exposición de museos, archivos y bibliotecas, esta organizando el Ministerio de Cultura. Veintiuna imágenes que he tenido que escanear, retocar y entregar con urgencia (algunas de ellas con archivos para imprimir a grandes dimensiones).

Me había olvidado ya de lo terriblemente tedioso que resulta esta tarea y, por ello he tenido de nuevo tentaciones de trasladarlo a algún laboratorio que trabaje profesionalmente pero, al recordar los disgustos y las luchas que continuamente tenía que mantener con ellos hace unos pocos años, se me han quitado las ganas... De ninguna manera pasare por eso de nuevo; perdere de forma tediosa el tiempo pero, al menos, el trabajo estará realizado a mi manera y gusto; esta es la gracia de no contemplar esto como una industria y sí, como una actividad personal y claramente artesanal...

Terminé también otro de mis "martirios". Me resulta inevitable que acabe odiando un edificio tras un reportaje. Resulta un trabajo tan sumamente intenso ,y realizado en tan poco tiempo, que suelo jurarme no regresar al lugar (sea cual sea ese lugar y la ciudad) al menos por un par de años.

En este caso, he tenido que realizar ¡¡cuatro reportajes distintos!! para cuatro distintos clientes , en un par de años. Sinceramente me entran sudores frios, en cuanto pienso que queda por realizar ¡un quinto reportaje! para otro clinete, dentro de unos pocos meses... Al menos, he terminado con el cuarto , sin demasiados problemas...Naturalmente también éste, he de procesarlo en estos próximos días y también, esta última acción, en una obra y con unas tomas que en poco puedo mejorar (pero que cada cliente exige distintas), resulta realmente fastidioso y aburrido. No puedo mejorar ya algo que tengo completamente superado y, por ello, resulta un suplicio que supero con mucha voluntad y solo por no fallarle al cliente ...

Y entre reportaje y reportaje, trabajo y trabajo...seguimos con el traslado, que no es más que un tercer trabajo diario y traumático; jamás pensé que almacenaba tal cantidad de libros; no tenemos mas remedio que regalar o donar muchos de ellos si queremos no estar como sardinas enlatadas entre papel, en los próximos años...Finalmente, esto de los libros no es más que otra de mis colecciones.

He descubierto que también he almacenado a lo largo de los años mas de cien piezas de cerámica popular... ¡Uf! no es posible tener tanto espacio para toda la "porquería" que vamos almacenando a lo largo de los años. Por ello, me desprenderé de una buena cantidad de entre la que no sea realmente emotiva (todas estas cosas, no son otras que las relacionadas con la emoción de determinados momentos y situaciones a lo largo de los años...). Naturalmente, mucha de la profesional, intentare seguir conservándola.

Si yo fuera Pablo Ruiz Picasso, echaría el cerrojazo a casa y estudio, con todo lo que tiene dentro , y a otro asunto.... Empezaría de nuevo desde cero ,¡menuda ilusión! , liberado de todo esto, que no es más que un afán de atrapar lo que no se puede atrapar: la vida y el tiempo

Lo dicho. Es realmente traumático...