La suerte y el trabajo...

Desde hace ya varias semanas, he hecho un seguimiento público de la programación de algunos reportajes en consonancia con la inevitable predicción metereológica paralela. 

Tras una meticulosa compaginación, uno de los madrileños fue anulado por el cliente 24 horas antes de su realización y que, aunque fue confirmado 48 horas después, la "ventana" climatológica abierta para esas fechas se perdieron y, con ello, la posibilidad de realizar un trabajo con calidad. La consecuencia directa no pudo ser otra que la anulación del mencionado, por mi parte,  "hasta nueva orden".

Al unísono se seleccionaron las fechas de realización para unos trabajos en Cantabria. El acierto en la predicción metereológica ha sido especialmente acertado también aqui, consiguiendo trabajar con cielos completamente limpios en épocas donde parece casi imposible conseguirlos. 

Lo curioso del tema (ya estamos acostumbrados) es que en ambos casos los clientes afirmaban la tremenda suerte que yo tengo para estos temas metereológicos... En este caso, ¡estas páginas son fieles notarios de que aquí lo único que tenemos es trabajo, y mas trabajo!;  ¡la suerte la dejamos para otros...!

Con el seguimiento de este caso relatado, se demuestra la tremenda importancia de la predicción metereológica en nuestra profesión...He de mencionar que casi todas las previsiones del Servicio Metereológico Nacional, tanto para Madrid como para Cantabria, fallaron de forma escandalosa tanto en Madrid, como en Cantabria... Esto no demuestra otra cosa que no resulta exagerado afirmar  que el nivel de aciertos de la predicción metereológica por la observación del medio, llega a convertirse en más del 95%