Me cuentan, muy sorprendidos, el caso de un representante en España de una importante empresa alemana, que lo único que dispone es de un teléfono móvil desde el que controla todo su importante trabajo de representación. Según afirmaban, en aquellas ocasiones en las que necesitaba una sala de juntas o un despacho para organizar alguna reunión, simplemente las alquilaba por unas horas en un lugar dispuesto para ello
Y en su cara se notaba una sorpresa supina, ante un hecho absolutamente lógico,a lo que en este país no se está acostumbrado.
Con el tiempo, se nos quedará una buena "cara de cartón" cuando recordemos que en esta extraña sociedad nuestra de la imagen social y la prepotencia, pretendíamos tener: una oficina representativa que se come la mitad de nuestros beneficios, un vehículo "todo terreno" que se come el 10% de lo que nos queda (con la disculpa de la seguridad) y, finalmente, vivir en un chalet urbano, que termina no solo con todo el resto de nuestros beneficios, sino que además nos deja con deudas para los próximos veinte años.
Y todo esto ¿a cambio de qué? Pues a cambio de la quiebra segura ante el más mínimo deterioro de nuestra actividad; a convertirnos en morosos compulsivos arruinando a todos aquellos que colaboran profesionalmente con nosotros...
Aplicándolo a nuestra profesión como fotografos industriales o de arquitectura, hasta hace muy poco, no eras un profesional serio si no disponías de un estudio "decente" (mínimo 100 metros cuadrados en una zona media o alta de la ciudad; las zonas industriales no eran creativas...), con un mínimo de tres empleados (secretaria y dos ayudantes) y con un material de trabajo (cámaras y ópticas) que bien se "comían" una buena parte del resto de los beneficios que no se hubiera comido ya ésta infraestructura. Era muy común el comentario de los profesionales mayores y experimentados: "se trabaja solo para pagar cámaras y objetivos; estudio y ayudantes"....
Y ahora, mis compañeros especializados en moda y publicidad, alquilan ésta infraestructura solo cuando la necesitan (48 horas al mes), no disponen de empleados fijos y, el móvil, es su auténtica oficina abierta las 24 horas del día....En este momento, que empiezan a superar ya esa etapa de la imagen estúpida nacional, viven mucho mejor que lo hacían hace unos pocos años...
La Bolsa nacional, sigue dándose batacazos diarios y haciéndose cada vez mas atractiva para invertir a niveles (en un primer momento) de los 7600 puntos y teniendo a la vista la posibilidad de bajadas hasta los 6500. Naturalmente éstas han de ser inversiones a largo plazo, aunque no sería de extrañar que se disparáran al alza mucho antes, dados los bajísimos precios que presentan; ésta es una de mis esperanzas "ocultas" comentadas en las últimas entradas.
Los valores que tenemos vigilados, hoy han cotizado mucho mas cercanos a lo que esperamos (Santander: 5,13 euros, BBVA: 5,49 euros).
Naturalmente todos los expertos desaconsejan estas compras, aunque hay que tener presente que éstos, si fueran adivinos, serían todos millonarios y, al igual que en ocasiones anteriores se confundieron estrepitosamente, espero que también suceda ahora...
Según parece, una de las condiciones que un pequeño ahorrador ha de tener para poder invertir en bolsa es la imaginación, ser muy observador, y tener mucha paciencia. En estas dos últimas, los fotógrafos de arquitectura somos auténticos expertos.
Resulta curioso el dicho que circula por este medio y que define perfectamente lo anterior:
"Si la bolsa se da un castañazo, hágase un marrón glacé..."
Puede continuar a lo largo del día
Cada vez hay más gente que estamos optando por esta salida. Mi estudio es realmente pequeño, me sirve según para que trabajos y cuando necesito algo mayor tengo tratos con una academia de baile que me alquila sus 180 metros diáfanos por...15 € la hora!!!.
ResponderEliminarY están cobrando importacia espacios como este http://www.loftcowork.com
que alquilan unos metros a profesionales por meses.
Parece que la etapa de sentido común empieza a hacerse un hueco en este país...
Saludos y felicidades por hacerme sentir menos "bicho raro".