De nuevo en Madrid

Ha sido un viaje gris con lluvia y frío. He de reconocer que a estas alturas de mi vida, atravesar el puerto de Los Tornos y encontrarme con el sol, ha sido realmente agradable; algo parecido al frescor en verano que se siente al descender sus primeras rampas, tras atravesar la calurosa meseta...

Y regreso con un nuevo reportaje interesantísimo y un par de ellos a medio procesar; mañana mismo me pondré con ello,  para que la próxima semana pueda colgar las primeras muestras y que sea el cliente el que decida y las  descargue directamente desde La  Editora.

Tras esta semana ausente de Madrid, he encontrado a buen tamaño para comer, una de las jardineras plantadas con lechugas cántabro-madrileñas. Aunque parezca imposible, las lechugas se dan "de película" en el invierno madrileño. Podré recolectar alrededor de seis o siete  tras el entresacado, para que el resto sigan creciendo...Un total de cincuenta sabrosas y tiernas lechugas será nuestra primera cosecha del 2012 (aunque resulta una recolección continua pues se reponen plantones según se recolectan los ejemplares adultos) ¡Un lujo asiático!

Brotes tiernos de lechugas provenientes del entresacado en mi huerto urbano,  de entre las cultivadas en jardineras. Esta variedad de sabrosa y tierna lechuga, no se comercializa en Madrid

Dos ejemplares adultos, cultivados en jardinera

Parece que la cosecha, aunque resulte igual de copiosa que en el anterior  huerto urbano, por la orientación del actual (con mucho menos sol) las hace algo amargas. No es algo que me desagrade y, puedo decir que incluso me gusta que se acerquen a los amargores invernales de las escarolas; en cualquier caso, un buen acompañamiento para las carnes recias.



Y ya que estoy hablando de alimentación, creo que nunca he mencionado uno de mis mas preciados vicios: descubrir vinos de altísima calidad, comercializados a precios ridículos (en España, existen).

¿Alguien no conoce la uva blanca de variedad verdejo? Es característica de Rueda como denominacion de origen pero, pese a que las "mil" bodegas que los realizan suelen hacerlos de calidad, el denominado DIEZ SIGLOS ( bodegas Diez Siglos de Verdejo S.L. Serrada. Valladolid) es, en mi opinion, algo absolutamente excepcional y solemne.

Se comercializa a  precios absolutamente ridículos  e imagino que, en cuanto sea conocido, se dispararán acorde con la calidad que contiene cada botella. De momento,  lo podemos disfrutar ¡¡por cuatro euros, cosecha 2010!!