En mi vida, ya no entra el sol. Son tantas horas "de mesa" que me preocupa la ausencia de sol en mi cuerpo. Tantos años intentando evitarlo y, ahora, incluso, lo extraño... Creo que no es nada sano la manera de trabajar actual y por ello he de obligarme a salir a diario.
Y es que los reportajes son tan escasos y están tan mal pagados, que es necesario acumular en el tiempo para poder sacarle alguna rentabilidad. Por ello, me llego a pasar 10 días seguidos encerrado, metido en exclusiva en "trabajo de mesa"... En esta situación, la radio es mi compañera, como en los tiempos de estudiante; hacer proyectos con el murmullo de la radio de fondo era lo habitual por largas temporadas.
No sería mala idea abandonar mi entrenamiento diario de rodillo y regresar al Retiro por la mañana. El problema es que me gusta ir temprano y seguro que coincide con la apertura de las bolsas. Y es que tanto las dos horas de apertura como las dos últimas de cierre, son casi las únicas importantes. También es cierto que se pueden dejar órdenes automáticas pero, en ese caso, se pueden perder oportunidades importantes. Sea como fuere, algo he de hacer para enmendar este problema
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