El "banco malo" y las nuevas subidas de impuestos

Los que estamos inmersos en un proceso de venta de pisos o apartamentos, sabemos de la dificultad actual de hacerlo a precios razonables. Incluso con rebajas importantes se llegan a vender fácilmente.

 Las razones no son más que tres: el miedo que la gente tiene a su futuro y por ello la conveniencia de disponer de un ahorro; la sensación de que se esta comprando caro y que pueden existir mayores bajadas; la dificultad de conseguir créditos bancarios para otras viviendas que no sean las que ofrecen los bancos.

Estas tres circunstancias parece que se solucionaran con el famoso "banco malo" en el que quedaran depositados todos los inmuebles de que disponen actualmente nuestros bancos y que son de difícil salida, incluso a precios de mercado actuales. 

Parece ser que la puesta en mercado será a precios superiores a los actuales (según afirman los expertos) y durante un periodo de diez años. Ello puede indicar que se influirá negativamente lo menos posible en el actual mercado y que incluso este se beneficiara de cierta tendencia al alza como consecuencia de esto y también de la mayor facilidad que existirá de créditos generalizados

No cabe ninguna duda que, el menor número de los inmuebles en venta (los actuales se repartirán en diez años) y su superior precio, parece ser que puede provocar una cierta reactivación en el sector....

Esto, unido a cierta reactivación de la construcción y venta de viviendas en cooperativa (al menos en Madrid) puede significar una pequeña luz en esta tremenda oscuridad. Este final de Agosto, o principios de Septiembre,  será el momento de averiguarlo...


Parece que subirán de nuevo los impuestos en muy poco tiempo y, por lo tanto, hemos de compensar estas nuevas subidas de alguna manera.
Tras repasar por donde podemos reducir estos "gastos" ya empezamos a pensar en bajar las cuotas a la Seguridad Social: si reducimos al mínimo éstas (aprox. 250 eur), nos ahorraremos mensualmente cerca de 500 euros (6.000 euros al año). Y visto que una de las acciones de nuestros fantásticos políticos se basa siempre en bajar o congelar las pensiones, no parece muy rentable pagar mas que lo mínimo obligatorio, e invertir la diferencia en bolsa...

Las ventajas son evidentísimas: además de que yo no me embargo a mi mismo en el caso de que en un mes tenga que retrasar el pago (como suele hacer la Seguridad Social sin miramiento),  la rentabilidad mínima que le puedo sacar es infinitamente superior de lo que lo hace ésta; 6.000 euros al año (lo que me ahorro si pago el mínimo), se pueden revalorizar perfectamente en un 30% sin demasiados problemas o, en el peor de los casos, conseguir un patrimonio con una capacidad de revalorización muy importante en poco tiempo.

Definitivamente, casi que me hacen un favor con esta nueva "vuelta de tuerca" pues, de otra manera,  seguramente no lo haría y en estas circunstancias no lo dudaré ni un minuto.
Por mi parte, es cierto el dicho que afirma que "a mayor presión fiscal, menos recaudación";  en mi caso, las cuotas de la Seguridad Social serán exactamente la mínima obligatoria: un 60% menores que las que ahora pago.