¡Que despropósito!

Resulta que también los bonos "patrióticos" emitidos por distintas Comunidades Autónomas (Cataluña, Andalucía, Valencia...) se han transformado en auténticos "corralitos" donde, o bien se pierde hasta "la camisa" o ni tan siquiera se puede sacar el dinero invertido...Y lo lógico del tema es que esto es independiente del partido político que gobierne en cada Autonomía; es una cuestión solo de ruina de la Comunidad y nada tiene que ver los partidos políticos o los especuladores para que esto suceda (aunque siempre hay especuladores que con esta circunstancia se pueda "forrar", aunque no sea  el responsable directo de este desastre); exactamente lo mismo que sucede con los bonos estatales de nuestro país...

Y la clave consiste en los intereses que los nuevos  inversores están dispuesto a pagar en los mercados secundarios. En el caso de los Valencianos,  por ejemplo, no hay nadie que quiera re-comprarlos (no hay mercado secundario) y, por lo tanto, ha resultado ser un auténtico "corralito", similar al de Bankia u otros bancos en ruinas.

¿Y sobre los bonos del País Vasco, fiscalmente completamente independientes del resto?  Pues no hay nada distinto respecto al resto de Comunidades Autónomas, estando su riesgo en los 320 puntos básicos ¡superiores a la española! (aparentemente superior a la de Portugal, Irlanda e incluso relativamente cercana a la de Grecia...).

Esto me da una idea clara de por donde nos estamos moviendo, con independencia de las valoraciones oficiales sobre la deuda de cada Comunidad Autónoma.  Estamos en ruina nacional generalizada, lo que implica que algo funciona mal en todo el país , sin ninguna excepción...

Y según esto, que vengan unos y otros a adornarlo con razones patrióticas, regionales, económicas o ideológicas,  me resulta absolutamente penoso deduciendo que   lo único que están haciendo es retrasar la posible recuperación en tanto en cuanto que la gente sigue sin ser consciente de su situación real.

En nuestro país, se sigue haciendo publicidad masiva vacacional de nuevo rico; discutiendo en los medios de difusión  sobre la conveniencia de los 220 CV de éste, o los 240 CV de aquel coche,  como vehículo familiar;   mil historias similares que dan una imagen de una situación, en la que no nos encontramos...

Y cuando hablo con algunos amigos del "trabajar a la japonesa" me siguen mirando con tales expresiones en sus caras , que deduzco que no conocen realmente casi nada de lo que está pasando; al fin y al cabo son funcionarios y casi hasta ahora no les había "salpicado" lo mas mínimo. Otros, sin serlo, parecen tener las mismas circunstancias que aquellos dado que creen vivir en una isla en la que, según parece, estas cosas que nos suceden a los demás, a ellos no les afectarán nunca...

Y en medio de todo esto yo, encerrado en mi cueva, haciendo imágenes bellas de arquitectura ...  ¡Que despropósito me ha tocado vivir!