Nunca he terminado un cursillo tan satisfecho. Creo que todos los alumnos han quedado contentos, aunque yo bastante agotado, especialmente como consecuencia de impartirlo en medio de un proceso gripal que tenía mi garganta absolutamente destrozada. Casi nueve horas seguidas hablando, solo era posible a base de droga dura medicinal, que utilicé casi sin medida. En cualquier caso, agotado o no, ya estamos de nuevo dándole al "manubrio": mañana ya tenemos nuevo trabajo de campo en esta estepa madrileña y hoy trabajo de estudio intenso
Pese a que tendremos luz muy tamizada como consecuencia de un empeoramiento del tiempo, lo utilizaremos para realizar interiores, y los exteriores los mantendremos a la espera de la mejora ya definitiva del verano que se nos viene encima a finales de esta semana.
Es el martirio del calor y la mala luz; el reino de las sombras muy verticales que no definen casi nada de lo que tendrían que definir y, por lo tanto, un trabajo extra de diseño en cada imagen. Y no siempre es posible resolver con calidad un trabajo en estas circunstancias, pese a que el cliente no termine de entenderlo.
Muchos de mis alumnos, con el tiempo, terminan siendo clientes. Y la razón no es otra que conocen nuestra labor desde dentro y eso vale un "potosí" para los que trabajamos con seriedad y no vamos detrás de la apariencia y el engaño. Cierto que siempre seremos mucho mas pobres, pero esa es la consecuencia de amar hasta la medula la arquitectura y la fotografía...
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