jueves, 23 de mayo de 2013

Regreso a la realidad: TRABAJAR, PARA PODER TRABAJAR

Tengo la sensación de haber acabado una entrega de la Escuela de Arquitectura.. ¡Y mira que hace años que la abandoné por la fotografía!. Es como si hubiera estado en un lugar extraño, encerrado en una cápsula absolutamente aislado de lo que me rodeaba. Ha sido casi un mes, modernizando y ampliando uno de los cursos...

Ahora, de nuevo, me enfrento a la realidad, con la noticia de que posiblemente me bajen mi futura pensión en un 60%. Y eso, si que puede ser la pobreza mas absoluta para mucha gente (también lo sería para mi en las mismas condiciones). Queda claro que según "se les ve el plumero", hemos acertado potenciando las cuotas a la HNA, dejando al mínimo, las aportaciones a la Seguridad Social. No queda otro remedio, aunque tampoco esto puede asegurarnos nuestro futuro, pues pueden nacionalizar las pensiones privadas, como ya lo hicieron en Argentina hace unos pocos años (ya no estamos tan distanciados de ella). ¡Que época tan difícil nos va a tocar vivir!

Y ahora de nuevo quieren que nos gastemos demasiado para lo que ingresamos: Apple ha dejado de traer a Europa los Mac pro y, según dicen, parecen decididos a dejar de fabricarlos pues les resulta mucho mas rentable los iPad, los IMac y los iPhone. ¿Y con qué trabajaremos entonces? ¿Con un PC y regresar a la chapuza y los problemas casi continuos?

Un Mac pro por dentro: está absolutamente lleno pero, también aquí, con un buena organización y diseño


Me estoy pensando adquirir uno de los últimos que quedan por el mercado, para poder aguantar otros seis o siete años sin ese problema. Pero, claro, son 4000 euros y ahora duelen más...
Por otro lado, mi actual G5 Quad, pese a estar ya anticuado, es suficiente para el procesado masivo que yo realizo de fotos, aunque no tanto para video en alta resolución. 

Cierto que con un iMac potente es suficiente para esto último, pero ¿cuanto dura la pantalla de un iMac con un trabajo masivo? Y, además, esas pantallas para uso profesional de corrección de color o etalonaje, pese a que han mejorado mucho, son una porquería... Cierto que se le pueden añadir otras pantallas profesionales pero ¿tendré que cambiar todo mi montaje informático para meter ademas un iMac? ¿Tres pantallas para trabajar? ¡¡Uff!! que lío mas tonto...

Pero la experiencia en este campo me ha enseñado que, finalmente, casi que terminas trabajando solo para pagar equipos, cámaras e idioteces de última generación, cuando no son en absoluto imprescindibles. Pero el caso es que los fabricantes terminan convenciéndote, casi siempre, de que lo son. Y tu, como un tonto, terminas trabajando,  para poder trabajar...

No.  Tampoco en esta ocasión cederé a la tentación de comprarme otro equipo nuevo en previsión del desastre informático que supuestamente viene al desaparecer los Mac profesionales. Seguiré con lo que tengo y, cuando me sea realmente imprescindible, lo solucionaré con lo que existe en ese momento en el mercado; el mover el coco hace maravillas cuando realmente se necesita y no son tiempos para  hacer el tonto como cuando empezaba, era joven y no tenía experiencia.



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Cursos sobre  fotografía de arquitectura, 2013 
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