El "caldo blanco" y otras cuestiones añadidas

"Caldo blanco" gallego, realizado con los grelos de nuestro autosuficiente huerto urbano

Paseando el viernes mismo por Madrid, me acerque a las calles de Santa María de la Cabeza y Paseo de las Delicias, que recorrí prácticamente enteras. He de decir que es una de las zonas que mas me gustan de Madrid por su tumultuosa popularidad, su tiendas de barrio y su cantidad de tascas donde incluso se sirven comidas a precios muy contenidos

Por las calles, una ingente cantidad de jubilados y parados, paseaban (casi siempre solos) observando sistemáticamente cuanto escaparate y tienda estaba a su alcance.

Entre ellos, me encontré a dos conocidos arquitectos que no destacaban del resto de jubilados y parados, con "disculpas" claras como el carrito de la compra, pasear al perro o descansar en algún banco de alguna placita escondida. Tal está la situación en la profesión, que estos últimos parecen ya desprendidos de aquel aire de superioridad que les caracterizaba en los tiempos de bonanza; ahora también forman parte de, nosotros, los parias de esta crisis…

Edificio en el Paseo de las Delicias apuntalado y cosido por una fina red en toda su fachada

Y,  en esta circunstacia, también yo me empiezo a encontrar lo aislado de muchos de los que observaba por la calle. Claro que en mi caso, me he ido preparando durante los últimos cinco años en los que he ido aprendiendo autosuficiencia de todo tipo. Pero con todo y eso, tuve una sensación de paria redomado, como la tuve al ver a aquellos muy conocidos profesionales, sentados en un banco o viendo escaparates mientras transportaban el carrito de la compra medio vacío...

- El precio de no decir la verdad sobre nuestra situación. Audio de Roberto Centeno