Viernes: La nueva crisis energética (2)

Con la que ya tenemos encima, no paro de imaginar las formas que podemos tener de ser lo más independientes posibles de las circunstancias  que se nos presenten. No tengo ninguna duda que el consumo energético de nuestra vivienda será, en nuestro país,  un tema económicamente muy importante para un futuro ya muy inmediato.

Un gran amigo me comentó hace unos días, que en su edificio falta dinero para pagar el gasoil para calefacción y que, por ello, se están limitando mucho las horas en las que la caldera comunitaria se encuentra encendida; en el mío, las subidas de las cuotas comunitarias por este tema, se aproximan ya al 50% en unos pocos meses...

La marca Liebherr, informa con los datos de consumo diarios de sus productos.

Un congelador A+ consume  0,546 Kwh/24 horas; un A++ 0,414 Kwh/ 24 horas; un A+++ consume 0,276 Kwh/24 horas

Esto, que hace poco parecía impensable en nuestro país, ya está sucediendo,  y las nimias pesquisas que realicé sobre energías y soluciones alternativas en las ciudades, parece que ya empiezan a ser contempladas como posibles por algunos que las habían considerado entonces como de excéntricas...

Importante será también en breve,  los consumos de energía eléctrica en las viviendas...

Aunque ya he realizado algunas pesquisas respecto al consumo de aparatos de aire acondicionado y frigoríficos (el máximo responsable del consumo en una vivienda con calefacción central o "a gas"), he querido hacer una comparativa de los consumos dependiendo de la  moderna calificación energética (cosa del cambio y renovación  de mi vivienda...).

Tras un somero examen, resulta que un congelador (por ejemplo) con calificación A+++, consume un 50% menos que uno con calificación A++.  La calificación A++ ahorra, al menos, un 25% que el calificado como A+. Ni que decir tiene que, un electrodoméstico con la calificación A, consume el doble que el mismo con clasificación A+++.

Y estas diferencias de rendimiento se basan fundamentalmente (por ejemplo, en un congelador ) en la cantidad de aislante que poseen, Por ello, es importante pensar que, con independencia del consumo, se ha de estudiar, en base a los posibles cortes de suministro,  la autonomía energética de los aparatos clasificados.  Aquel con clasificación A+++ (30 horas para el caso del congelador) posee una autonomía casi del doble que otro clasificado como de A++ (16 horas) y cuatro veces del clasificado como A (8 horas).

Ni que decir tiene que, si casi todo esto se basa en la cantidad de aislante que posee el aparato,  en infinidad de casos (aparatos bajo encimera, encastrados etc) el propio usuario puede aumentar la cantidad de éste, haciéndole mucho más eficiente, incluso que el que posee la máxima clasificación comercial actual  A+++ ...

Resulta sorprendente como estas ideas e informaciones básicas, solo están disponibles en la información técnica que suelen facilitar los fabricantes.

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