Domingo: Llueve en Cantabria

Necesitamos cuatro horas de sol tamizado, para rematar un buen trabajo. De momento no ha llegado el hueco que espero entre dos frentes nubosos consecutivos; tengo serias dudas de que éste no se haya diluido localmente cuando llegue, aunque las imágenes me siguen indicando que lo tendremos, mas o menos,  al medio día...En cualquier caso, seguimos trabajando los interiores con esta grisacea luz que claramente le biene bien al proyecto.

Lo único que no ha cambiado en casi nada con la llegada de la imagen digital, es ésta circunstancia metereológica; todo lo demás,  se ha simplificado tremendamente...

Un par de horas de un  hueco de tiempo claro entre dos masas nubosas, lo esperamos hacia las 12 del mediodía. Con él podremos realizar algunas tomas exteriores, así como un par de tomas dentro-fuera necesarias para entender parte del espíritu del proyecto que tenemos entre manos (imágen 7h.)

Y es que, en el procesado, se puede tratar la calidad de la luz (temperatura de color) pero en ningún caso la existencia de sombras,  sol,  o la luz tamizada (velada) por la presencia de nubes claras. Resulta algo muy parecido a lo que sucede con las ópticas: lo que jamás puede ser obtenido en el procesado, es el aumento de la resolución de un objetivo, aunque sí aumentar su definición (definición= resolución + contraste). Equiparando esta idea a la luz, podemos variar el contraste  general y su color,  pero nunca las consecuencias de su intensidad, (sombras)  tanto visuales como psicológicas...

La consecuencia de todo ello, es sencillo si pensamos que para diferenciar la calidad técnica general  y visual de neustro trabajo,  hay que diferenciarse en lo que no es posible conseguir en el procesado:

1.- La más alta resolución general de neustras imágenes en cada circunstancia (utilización solo de las mejores ópticas para la arquitectura que, naturalmente no suelen ser las mas caras).

2.- La selección de la luz con la que trabajamos (cuidadosa selección de los momentos en los que trabajamos, con una luz específica para cada situación. Ello solo es posible con un buen estudio y selección  metereológico,  del momento en el que hemos de trabajar).

Naturalmente,  como suele ser habitual, el cliente no siempre  está preparado para poder valorarlo, salvo que pueda comparar,  y eso no sucede casi nunca ...