La oculta ruina...

Se dice que nuestros bancos, para el caso en el que sus balances reflejaran la valoración real actual de sus inmuebles, prácticamente todos están en situación  de quiebra. Tal es así,  que "gracias" a ello y su negativa a bajar los precios hasta valores reales, nuestro mercado inmobiliario de viviendas ha bajado solo un 30-40%; en otra situación, los expertos aseguran bajadas de, al menos, el 60-70%.

Y esto, que parece ser del dominio público, nos hace ser conscientes de que, siendo nuestra vivienda una tradicional fuente de ahorro familiar, en una buena parte también nosotros, "las empresas de las familias",  estamos en situación peligrosa cercana a la quiebra absoluta.

Ello no parece absolutamente cierto gracias al ahorro complementario que algunas poseen en fondos de inversión, depósitos a plazo y acciones de bolsa. La realidad  aparece cuando se examinan las pérdidas que todos estos activos están produciendo en los dos últimos años y que, salvo los depósitos a plazo fijo, reflejan bajadas no recuperables de entre el 60% y el 95%.

Y lo que los bancos hacen con sus balances oficiales respecto a la valoración de esos activos inmobiliarios, nosotros lo hacemos con nuestros ahorros pensando que esas bajadas de valoración son temporales y se podrán recuperar en unos pocos meses o años. En opinión de los expertos, resulta una previsión , si no imposible,  muy difícil que se pueda cumplir.

Sobre esto último se puede llegar a la conclusión de que nuestro patrimonio familiar,  incluyendo nuestros bienes inmobiliarios y en el mejor de los casos,  no llega ni al 30% de lo que lo era hace un par de años; una ruina oculta de la que nadie parece querer hablar...

Una bajada real del 70% de nuestra riqueza, nos hace retrotraernos en el tiempo en más de treinta años...Para un fotógrafo de arquitectura, trabajar en esta situación  es hacerlo en la que trabajábamos entonces: sin especialización, con tarifas insuficientes para dedicarle el tiempo necesario para realizar un trabajo serio y cuidado, sin derechos de autor y formando parte de la llamada "nube de fotógrafos", de la que  pocos podían distanciarse de ese despectivo calificativo, consecuencia de la falta de especialización y la dificultad económica de poder realizar un trabajo alejado de la  silenciosa y vulgar generalidad; éste campo, no existía como tal...