Niebla

Siete de la mañana del sábado. Hace un frío de narices. Hoy vamos a Navalmoral a ver a mi amigo Ricardo, comer su famosa paella negra y, de paso, ver unos unifamiliares que, según afirma, son maravillosos y a muy buen precio. Naturalmente ahora no hay un duro, pero el día que se pueda me gustaría tener una casa en el campo con una cierta cantidad de terreno, en el que se pueda cultivar un huerto urbano campestre...

La diferencia fundamental entre un huerto tradicional y otro urbano, radica en el espacio necesario; el urbano puede ser  ridículamente pequeño teniendo, en principio, la misma producción que el otro. Todo se basa en la utilización de sustratos como sustitución de la tierra para el cultivo. Los sustratos no son más que un medio para que la planta pueda hacer crecer las raíces pero que, en casi ningún caso, contiene los nutrientes necesarios para su crecimiento; éstos han de añadirse en forma de abono de forma periódica y continua.

Ya está casi terminado el nuevo proyecto,
gracias a la colaboración de Guillermo Pérez

Y gracias a este sistema "artificial", puedo llegar a cultivar en mi balcón mas de doscientas lechugas al año, así como otras verduras , rábanos y otros tubérculos, sin grandes esfuerzos (un cocido montañés que se precie ha de tener berza, difícil de conseguir en Madrid si no la cultiva uno mismo).

Y esta mañana hace un frío de narices, en medio de una espesa niebla (típica de anticiclón con vientos del suroeste y cercanos a una borrasca entrando por el noroeste...). Ello no indica otra cosa que cambio de tiempo en una o dos  jornadas y, por lo tanto, lo que estaba esperando desde hace unos días para realizar uno de los reportajes pendientes; los patios internos son difíciles de trabajar con calidad en medio de una jornada soleada...La solución típica  en una mala jornada soleada, es esperar al atardecer para trabajar, pero en estas condiciones las imágenes contemplan solo un aspecto  sesgado de la obra. Puestos así ¿por qué no hacer la inmensa mayoría de imágenes solo por la noche como parece estar ahora de moda? . Es evidente que este tipo de engaños facilones no son lo mío,  por lo que ¡a ver si se porta el tiempo el próximo martes!.