Entramos en guerra...

Para nosotros, que hace tiempo que evitamos el mes de agosto e incluso el de julio,  se acercan las vacaciones veraniegas. Aunque estas vacaciones ya no son completas  pues las compaginamos siempre con  trabajo, no dejan de ser necesarias para descansar de la tensión que "disfrutamos" en nuestro país a lo largo ya de los últimos años (aunque alguno parece que se empieza a enterar ahora). Resulta sorprendente la tensión que provoca  el estar informado sobre lo que realmente nos está sucediendo y en lo que aparentemente no tenemos posibilidades de influir...

Y nuestros políticos nos terminan de anunciar (al menos en Madrid) que van a cobrarnos nuevas "tasas" (que, según nos aseguran, no son impuestos) casi por cualquier cosa. Ya, el salir de vacaciones en vehículo privado nos saldrá mucho mas caro, ahora también por los nuevos peajes.  Ésto,  ha de ser una de las consecuencias directas de su negativa a reformar el estado español mientras Europa va a atender a los bancos nacionales inyectandoles un porrón de milloncitos; el estátus de nuestros políticos, casi con total seguridad, han logrado salvarlo...

Queda claro que "la masacre" que nos van a meter, va a ser tremebunda y la única manera de evitarla es quedarse "enrocado" sin hacer absolutamente nada; si trabajas, te van a brear por idiota...

Aquí, salvo los bancos y políticos, no se va a salvar nadie por lo que, ahora,  lo que se ha de pretender  es sobrevivir en medio de un  estado de guerra.

Hay que compensar de alguna manera todas estas nuevas "tasas", subidas de las antiguas e impuestos masivos que, por trabajar, nos van a meter...

Ahora, también el tener un vehículo, se va a convertir en un problema económico. Da igual si es uno humilde, pequeño y poco pesado; pagará la misma barbaridad  que uno de lujo... Pues, nada,  tendremos que deshacernos también del vehículo privado, utilizando masivamente cualquier transporte que no lo consideren idóneo para imponerle las nuevas desproporcionadas tasas, que ayuden a mantener todo el tinglado que han montado a nuestra costa.

Lo que han conseguido en Europa (la ayuda exclusivamente a los bancos, evitando la intervención general al estado español) de momento, hará que tengan esperanzas respecto de su "íntocabilidad" y conservando su estátus de forma clara. Pero poco les va a durar su gran logro...

La barbaridad de organización de estado que nos han montado, con 500.000 políticos y más de 3.500.000 de "funciadedos" y "familiapúblicos", por mucho que se consiga estabilizar el negocio bancario, no hay quien lo mantenga, por lo que lo único que parecen conseguir es ganar tiempo para ver si aparece algún milagro.

Y pretenden que nosotros "los tontos de las colas", obremos de nuevo el milagríto de mantenerlos a base de tasas (que no son impuestos, según nos dicen).  Queda claro que ya hemos entrado de lleno, en estado de sitio...

Contra la subida de impuestos, procuraremos trabajar solo lo justíto para poder comer;  de montar empresas y negocios, nada de nada; contra las tasas, no hacer nada que las provoque; contra los impuestos al consumo, no consumiremos; contra los peajes en las carreteras, no circularemos.

Los combatiremos "enrocados" en casa, leyendo la prensa por internet, viendo de vez en cuando una "peli" en nuestro DVD y pasando olímpicamente de su medio de difusión: la televisión. Si tenemos sed, una buena cervecíta casera; si queremos pasear, un buen paseo por el parque. Si queremos salir con los amigos, cada vez en la casa de uno...

Que nos cobra el banco por tener nuestro dinero en una cuenta, pues se saca y se cierra la cuenta (de otra manera la utilizán para camuflar dinero negro...); que nos "brean" por las tarjetas, se devuelven; que no podemos tener el dinero en casa, pues en un banco pequeño (a ser posible por internet), que para eso mantenemos con nuestro dinero el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD); para que nos proteja...

No hay ninguna duda que a "los tontos de las colas",  nos han metido  en una guerra...que sin ninguna duda, no pueden más que perder a poco que nos apliquemos ¡Nuestros políticos, están realmente asustados!