Una fina linea, hacia el abismo...

Tras la parada obligatoria como precaución por la hipertensión que me habían descubierto, ya he empezado la medicación y curiosamente ahora la tengo incluso mas baja de lo normal. He de suponer que tendrán que ajustar la dosis hasta conseguir la idónea.

Pero ya he salido a rodar y he empezado con las pruebas y experimentos para entender hasta que punto puedo mejorar con el tratamiento: los resultados apuntan a que es espectacular...

Ha sido toda una sorpresa el comprobar que no solo he mejorado, sino que ahora puedo subir hasta las 150p.p.p. sin pestañear. Por el nivel respiratorio que tenía en ese momento, creo que podría llegar al limite de las 160p.p.p. (la clásica formula de 220 menos la edad), aunque no he querido forzar tanto, hasta no estar totalmente controlado.

La precaución de llevar un pulsómetro y el sentido común de interpretar su datos, nos puede evitar muchos accidentes cardiacos y circulatorios en el deporte

En la subida que antes no conseguía mas de las 135p.p.p. absolutamente exhausto, ahora consigo las 150p.p.p. de forma relativamente relajada; casi 12% de mejora solo con unas "pastillítas" y teniendo la certeza de que mi corazón y mis riñones, esta protegidos.

Algunos afirman que soy una persona de suerte por no haberme sucedido nada con la tremenda hipertensión que tenía sin saberlo, pero se olvidan que la clásica precaución de llevar un pulsómetro (poco mas de 20 euros), en mi caso claramente como precaución, posiblemente me ha salvado la vida o de padecer un desgraciado accidente (el clásico derrame cerebral, por ejemplo). ¿Cuantas veces mas hubiera subido Fuente las Varas, sin un posible accidente cardio-circulatorio? ¿Cuantas el puerto de La Morcuera?. Si por mi compañero de fatigas fuera, yo hubiera circulado siempre  sin pulsómetro, como el hace... ¡Y él me llamaba hipocondríaco!

Hay una fina linea hacia el abismo, que la precaución y el sentido común la hace un poco mas gruesa y que es necesario difundir cuanto sea posible entre los aficionados al deporte, a partir de los 35-40 años...