Es el colmo. Ya no solo tardan un montón en pagar, te obligan a trabajar a precios ridículos, comparan económicamente burdos trabajos, con los de calidad... Ahora pretenden llevarse también un buen "bocado" económico de nuestro trabajo.
Me han llamado de una conocida agencia de publicidad, para ofrecerme un trabajo que se prolongará a lo largo de un año…. Pero la condición a cumplir por mi parte, es el ceder un buen porcentaje económico para la agencia de cada factura emitida, aunque lo facture yo al cliente y no ellos; una especie de impuesto a mi trabajo…
Es decir, que te lo plantean como un negocio de intermediarios, como sucede con la agricultura y otros sectores de la sociedad. ¡Muy mal han de estar como para querer meter la zarpa con ese negocio, en este actual chato campo!.
Naturalmente no he tardado ni treinta segundos antes de cortar la conversación, dejando claro que yo no acepto semejantes tratos chabacanos. Claro que siempre hay compañeros que aceptan este tipo de acuerdos, que van siempre en contra de la calidad del trabajo y en contra del cliente; yo, para eso, prefiero trabajar invirtiendo en bolsa…
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