Buscando "las vistas" del precipicio

"No estamos en una crisis; estamos en un proceso de empobrecimiento progresivo" Alberto Iturralde

Afortunadamente, algunos tienen sentido común…

Esto es lo que llevo afirmando desde hace ya mas de cinco años. Y mis amigos arquitectos y compañeros,  no quieren escucharlo o deducirlo; el manto grueso del antiguo consumo o falsa riqueza generalizada, produce una ceguera que resulta difícil de evitar ante sus ojos. Y aún hoy, sin trabajo, sin perspectivas, sin proyectos de futuro..., siguen sin darse cuenta.

Y cuando buscan una vivienda sustitutiva de la actual que no pueden mantener, siguen buscándola "con vistas", sin patios y solo en determinados barrios de Madrid. Y cuando descubren que no tienen ya capacidad económica para alquilarlas, pese a que alquilen la actual que no pueden mantener, entran en depresión; parecen no entender nada de lo que les esta pasando (de lo que nos esta pasando a todos) y lo  interpretan como de "una época de mala suerte"…

No tenemos mala suerte. La clase media, la de los profesionales liberales y autónomos, cada día somos mas pobres. Y el proceso continuará hasta  que desaparezcamos completamente como clase social económica; nos transformaremos en clase baja, sin ninguna duda. Las grandes estrecheces, será (ya lo son) lo habitual en nuestras vidas.

Cuestiones como la de tener vivienda propia (incluso alquilada), empezara a ser un lujo en este futuro ya inmediato; el poder ahorrar, estará solo al alcance de algunos; el disponer de vehículo propio será cosa de muy pocos; el disponer de trabajo fijo, será un hecho casi anecdótico en nuestra antigua clase media…

Y algunos siguen buscando "las vistas" como algo importante en su vida, mientras se aproximan en su busca,  sin verlo, a un precipicio de destrucción económica sin posibilidad alguna de recuperación…

Y nosotros que nos hemos ido preparando (y seguimos haciéndolo) durante los últimos años para esta situación, comprobamos que posiblemente no sea suficiente. Ya no pedimos otra cosa que subsistir de una forma digna pero, viendo la situación que nos rodea, el miedo se nos sigue metiendo en el cuerpo...