Han sido unos años de una reestructuración profesional y personal absolutamente completa y compleja. Desde el cambio de lugar de trabajo y, con ello, casi la vuelta a mis principios en cuanto al desarrollo profesional de mi actividad, hasta el estudio de todos los aspectos que en mi vida personal podían influir negativamente en mi ya teórica cercana jubilación (creo que no me jubilaré nunca; me gusta lo que hago).
Ampliación del Museo del Prado. Madrid. Rafael Moneo. Arquitecto |
Hice un cambio de lugar de trabajo, así como de residencia, para lograr un ajuste máximo de mis gastos y adecuarlos así a las posibilidades futuras de la crisis. También un estudio muy completo, respecto a la bajada del consumo eléctrico, sin variar un ápice nuestro nivel de vida, así como de todos los aspectos que tanto mi actividad profesional como la familiar, podrían influir en los gastos fijos que tendríamos que mantener, reduciéndolos lo máximo posible.
Circo Price. Madrid. Mariano Bayón . Arquitecto |
He buscado racionalmente, una ciudad o pueblo en el que vivir de forma económica y cómoda sin que, por ello, se dispararan nuestros gastos. Finalmente ha quedado demostrado que para nosotros, lo mejor es seguir viviendo en Madrid, al tratarse de la opción mas barata y cómoda para vivir, realizar mi actividad profesional y para el desarrollo futuro de mi familia.
Biblioteca Pedro Salinas. Madrid. Juan Navarro Baldeweg. Arquitecto |
Se ha solucionado (en apariencia sensiblemente bien), el tema de la contaminación ambiental como consecuencia de la vida en una gran ciudad. La limpieza del aire de la vivienda, ya resulta importante y lo será más en los próximos años en los que, la edad, influye negativamente en todos los temas alérgicos y cardio-respiratorios… La perfeccionaré, con la adaptación de un segundo Convair, para el filtraje masivo del aire de nuestra vivienda, por si fuera necesario.
Biblioteca de la UNED en Madrid. Jose Ignacio Linazasoro. Arquitecto |
¿Y ahora?
Solo ahora podemos afirmar, que estamos preparados completamente para que, con el poco trabajo profesional que hay en este momento y el paupérrimo que se augura para los próximos años (la arquitectura nacional está absolutamente hundida en un lodazal), nosotros podremos seguir ejerciendo de igual forma de como lo hemos hecho durante toda nuestra vida profesional: con la máxima calidad y sin ningún tipo de concesión…
Oficina en Santander |
No hay comentarios:
Publicar un comentario