Finalmente ayer di por terminada la primera etapa de varios trabajos, tras subirlos a Photogallerybank...Espero que hoy mismo me de tiempo a subir otro más y dejar listos los que estaban en espera, antes de su difusión. Realmente es demasiada actividad solo para dos personas, pero nos negamos a contratar a nadie; es una responsabilidad para con el trabajo y su calidad, que no estamos dispuestos a asumir...
El auténtico problema es que he añadido, al trabajo diario de fotografiar la arquitectura, el de la difusión y edición personal de esas obras. Algo que pese a que me resulta gratificante, presenta un trabajo añadido considerable. Hemos pasado, del presentar a las publicaciones los reportajes que teníamos en archivo a que, además, editemos nosotros mismos parte de esas obras en arquitecturaenimagen. Esto, es algo del que solo se ve la punta del iceberg del tremeno trabajo que representa difundir toda la información sobre los mismos de forma que, además y hasta el momento, nunca se ha dado en la Red con tan elevado detalle...
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Típico error de reducción de imagen para la impresión. Cuando una imagen original tiene una alta resolución (izquierda un fragmento al 100% de una imagen original entregada), existe un peligro grande de que, si no se maneja con conocimiento profesional en la preimpresión, presente moaré y mal color en la edición (reducción en la imagen de la derecha, realizada por el editor). Es típico de nuestro pais, el echarle la culpa siempre al fotógrafo por este tipo de chapuzas, realizadas por un aficionado de la redacción, maquetación o edición.
Abajo, una reducción de la misma imagen original, realizada por un profesional en ese campo (izquierda). Fíjese el lector, que incluso el color ha cambiado siendo absolutamente correcto el realizado por el profesional. El realizar de forma automática la selección del espacio y perfil de color idoneo para su trabajo (que es el que ha de utlizar el profesional de la imagen, logicamente), da resultados profesionales en la edición. Lo otro, son chapuzas que nada tienen que ver con el trabajo del fotógrafo y, por supuesto, sin ninguna responsabilidad para él, e incluso tampoco para el impresor.
Éste resulta ser el camino, pese al gran esfuerzo necesario para su realización, que necesita el arquitecto, aficionado o estudiante de arquitectura (incluso para un fotógrafo de arquitectura), para poder sacar partido a un reportaje o un proyecto arquitectónico; lo demás no son más que "milongas" para adornar, donde no hay nada que decir o enseñar...Y de esto, ya estamos bastante aburridos especialmente en la Red.Típico error de reducción de imagen para la impresión. Cuando una imagen original tiene una alta resolución (izquierda un fragmento al 100% de una imagen original entregada), existe un peligro grande de que, si no se maneja con conocimiento profesional en la preimpresión, presente moaré y mal color en la edición (reducción en la imagen de la derecha, realizada por el editor). Es típico de nuestro pais, el echarle la culpa siempre al fotógrafo por este tipo de chapuzas, realizadas por un aficionado de la redacción, maquetación o edición.
Abajo, una reducción de la misma imagen original, realizada por un profesional en ese campo (izquierda). Fíjese el lector, que incluso el color ha cambiado siendo absolutamente correcto el realizado por el profesional. El realizar de forma automática la selección del espacio y perfil de color idoneo para su trabajo (que es el que ha de utlizar el profesional de la imagen, logicamente), da resultados profesionales en la edición. Lo otro, son chapuzas que nada tienen que ver con el trabajo del fotógrafo y, por supuesto, sin ninguna responsabilidad para él, e incluso tampoco para el impresor.
Pese a todo esto, hemos empezado un debate en nuetro foro sobre el tremendo paso desde la imagen realizada por el fotógrafo, hasta la edición en offset en las publicaciones especializadas. Un paso , en muchas ocasiones, absolutamente doloroso (y perfectamente evitable) que se da, normalmente, por la falta de formación técnica en la preimpresión, de muchos arquitectos y estudiantes de arquitectura, metidos a editores y maquetadores de revistas y ediciones especialidadas.
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