jueves, 26 de julio de 2012

Espejismos y aparentes descuidos digitales

Parece ser que unas pocas palabras de Mario Draghi, han hecho desvanecerse todas las dudas en los mercados y lo que antes eran caídas de las bolsas, ahora son grandes subidas en un solo día. Y los expertos se preguntan si seguirán de forma ya definitiva.

No entiendo nada.  ¿Que ha cambiado por unas pocas palabras?. Salvo, para variar, ¿ha cambiado la situación de falta de financiación española? ¿La de Italia y Francia?. Pues lo poco que ha cambiado ha sido suficiente para subidas brutales incluso superiores al 18% para el caso de Mediaset, con las mínimas (pero subidas al fin) del 3% de Telefónica, ¡tras retirar los dividendos!. 

Entre la calorína que hoy también hemos pasado en la toma de campo, me enteraba de la sorprendente subida que en parte me ha pescado "fuera de juego", un tembreque frío me recorría todo el cuerpo. Tras tanta meticulosa observación ¡me han pescado fuera de juego!.  Pero, no.  Esto es como en la foto de arquitectura; esto es una carrera de fondo con cegadores destellos intermedios de espejismos, que en ocasiones te pueden sacar del camino y  lo de hoy, sin ninguna duda, es uno de ellos.

No ha cambiado nada. Seguimos exactamente igual y sigo pensando que en este verano-otoño se puede presentar la hecatombe definitiva... Y es que antes de que llegue, hay que estar perfectamente situados con "liquidez en acciones" que puedan aguantar el envite posterior del rescate o, en su caso, la salida o destrucción del euro. 

Son ya muchas jornadas las que con un cuidado exquisito, buscamos colocar nuestros ahorros al mejor precio y de la mejor forma posible. Una situación como la de hoy, y especialmente el haberte pescado "fuera de juego", te deja una cara de tonto que resulta difícil de recomponer sin la profunda racionalización de los hechos. 

No. No hemos de variar nuestros planes mientras no cambien las circunstancias y, de momento, queda claro que no lo ha cambiado absolutamente nada...

Hoy, en el trabajo, el cliente me ha comentado que he ganado mucho en velocidad de trabajo; lo que se pretendía realizar en un día completo, he terminado por realizarlo en un par de horas. 
La verdad es que este comentario me ha llegado a preocupar pues no es el primero que me lo comenta  ¿Estaré bajando la calidad? ¿La meticulosidad en el trabajo? ¿Ahora seré mas descuidado?.  Y en todo caso ¿estaré perdiendo incluso la ilusión por el trabajo bien realizado?

La respuesta creo que pasa por analizar la fotografía de arquitectura con cámara digital... Lo que antes era absolutamente fundamental (la preparación de la escena) ahora es prácticamente accesorio y se supedita al tratamiento informático. Lo que antes eran problemas de iluminación, ahora se solucionan con el mismo tratamiento informático...La puesta en escena de igual manera se soluciona... Y es que, con las tarifas actuales y de no ser esto así, difícilmente podría realizar un solo reportaje; los antiguos costos estarían tan sumamente fuera de mercado que tendría que poner dinero para poder trabajar.

Es la aparente despreocupación en la toma de campo, la que puede dar esa sensación para aquellos que llevan trabajando conmigo tantos años (en el caso de hoy mismo, mas de treinta). La comparación con la forma de trabajar de la época analógica, da como resultado una gran diferencia de posicionamiento respecto a la arquitectura a fotografiar, aparentemente mucho mas descuidada, pero en ningún caso poco trabajada al final de todo el proceso. Ahora el paso fundamental se logra en la mesa y, antes en la toma de campo...Dos mundos absolutamente distintos, con costes abismalmente distintos y resultados actuales de similar o, incluso,  superior calidad...





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