Pues parece que tenía razón y algo ha cambiado: ya casi somos autosuficientes en cuando a la financiación externa y eso es un síntoma fantástico de que podemos estar ante un punto de inflexión, ¡por primera vez en esta crisis!. Pero ello no implicará que, nosotros la clase media, lo pasemos incluso peor, pero no tengo ya ninguna duda de que esto tiene tendencia a mejorar.
Lo que tengo absolutamente claro es que lo anterior ya nunca regresara (en mi caso, tampoco lo quiero): viviremos con mayor calidad real de vida, sin necesidad de derroches y comportamientos estúpidos. Es posible que nos estemos transformando ya en un país más moderno...
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