¡Uf! ¡Que nos pillen confesados!

Como se decía antiguamente, ¡que nos pillen confesados!...

Esta es la sensación que tengo tras escuchar al economista  Roberto Centeno anoche en esRadio. Parece como si este catedrático de economía de la Universidad Complutense de Madrid, hablara un idioma distinto a lo que últimamente escucho. Las sospechas que todos tenemos respecto a las cifras oficiales de nuestro estado económico actual, parece que las confirma. Y como fue este señor, junto a Alberto Recarte, el que levantó "la liebre" de esta crisis en contra hasta del Banco de España y amenazas de todo tipo, no tengo otro remedio de creerle en sus afirmaciones: tenemos ante nosotros un futuro que será mucho peor que lo que hemos vivido hasta ahora.

También ayer leí un informe de El País, sobre las nuevas condiciones que el Gobierno impondrá para los nuevos pretendientes y actuales jubilados.  La cosa se va a poner dura de verdad pues no solo se rebajaran las pensiones actuales de forma importante, sino que se endurecerán mucho mas las condiciones para poder retirarse, pese a que se cumplan las condiciones actualmente necesarias; parece ser que están esperando a los convenios con el sector del automóvil, para aprobarlos de forma inmediata en menos de dos o tres meses.

Parece confirmarse que el ritmo de desplome de la economía nacional en febrero del 2013, es tres veces superior  a las mediciones del febrero del 2012, pese a las informaciones contrarias actualmente del Gobierno... Y las exportaciones, que en un primer momento parecían mejorar nuestros resultados, parece ser que están en caída libre... Creo que todo los esfuerzos de "investigación" que estoy haciendo, se van a quedar muy cortos: empiezo a tener dudas sobre si podremos mantener el nivel de vida mínimo, pese a todos los ahorros y sentido común del mundo... ¡¡Uf!! ¡¡Uf!! ¡¡Uf!!

Y visto que las pensiones van a bajar de forma importante (me temo que finalmente puede ser en un 30%), creo que hay que potenciar la posibilidad de recibir una pensión digna por el camino privado, que no dependa de las actuaciones del gobierno: creo que hemos de aumentar las aportaciones a HNA  (Hermandad Nacional de Arquitectos) para poder compensar las previstas bajadas de la pensión oficial. La verdad es que, día a día, hay que ir variando las estrategias según van cambiando las circunstancias actuales ¡Menuda intranquilidad!

Aprovecho para llamar la atención a los jóvenes arquitectos que tienen la posibilidad de darse de alta en la Seguridad Social o en la Hermandad Nacional de Arquitectos (HNA). Pese a que siempre he defendido la primera opción, creo que en las actuales circunstancias, podrá salir mas rentable la segunda opción, mas que otra cosa porque, en principio, el Gobierno no tienen posibilidad de hacer recortes al ser un seguro privado... salvo que lo nacionalicen, lo cual tampoco me extrañaría... ¡Menuda época difícil nos ha tocado vivir!