La pandereta nacional

Ya me llamaba la atención lo exagerado de los incidentes que de repente, afirma la prensa,  que tiene Ryanair. No menos sorprendente fue la aparición de su director general, tocando la pandereta en una rueda de prensa...O este tío está loco, pensé, o nos conoce perfectamente.

A diario parece que hay una campaña en contra de esa compañía aérea, que es capaz de trabajar a precios populares, haciendo exactamente lo mismo que otras (Iberia, por ejemplo). La diferencia es que se paga hasta la cuarta parte menos, con la irlandesa...

Mis dos hijos han viajado últimamente con ellos en vuelos domésticos y, al llegar a Barajas (Madrid) y pese a que habían anunciado una determinada puerta, los han sacado como borregos por otra (naturalmente esto depende de AENA y no de Ryanair). ¿Avisaron por megafonía del cambio de puerta? ¿Cambiaron la información en los paneles electrónicos?.  No,  en ningún momento.  Y si no llega a ser por los móviles, ya teníamos asegurado un lío tremendo entre pasajeros, familiares y amigos.

¿Emergencias o trampas nacionales?

¿Hemos de seguir pagando impuestos para que AENA siga haciendo aparentes campañas de acoso chapuzas en vez de trabajar de forma seria? No tengo ya ninguna duda que su privatización es urgente...

Tampoco la tengo en que, lo que afirma su presidente Michel O'Leary respecto a la envidia y las trampas nacionales, es absolutamente cierto: este sigue siendo un país de pandereta y está bien que de vez en cuando alguien nos lo recuerde, aunque nos sonroje el que nos lo digan tan "claríto" y con una pandereta en la mano...