He pasado unos pocos días en Cantabria, como consecuencia de poder terminar unas gestiones, ver a algunos amigos y terminar algún reportaje que seguimos teniendo colgado y, ahora mismo, sigue sin poder terminarse.
En ocasiones, cuando los operarios descubren que nuestra actividad depende de ellos, se ponen a realizar las obras que llevan meses sin realizar, justo el día que vas a fotografiarlo tu. De esta manera ha de ser que pretenden justificar lo supuestamente mucho que trabajan, lo serios que son y los precios a los que lo hacen… Esto me ha pasado ya por cuarta vez con una magnífica obra que no conseguimos publicar, por estos chapuzas…; tendremos que ir sin avisar a ver si así se despistan y nos dejan trabajar media hora (tres fotos nocturnas) para poder terminar el reportaje.
"El Pastorcillo" (Oña), es una de las paradas obligadas de camino a Cantabria. Nosotros solemos parar para comer, a la vieja usanza: tortilla y refrescos, en un bonito, solitario e idílico paisaje |
De regreso a Madrid, de nuevo el miedo en el cuerpo sobre el futuro que nos espera… Naturalmente a mi edad y ya tan pronta la posibilidad de jubilación (creo que no me jubilaré nunca pues disfruto trabajando), no me preocupa demasiado mi situación, aunque si, ¡y mucho!, la de mis hijos… Pese a que parecen encaminados y con trabajo (tocaré madera para que siga así), tengo muy claro que tras las elecciones (especialmente tras las generales) las cosas se pondrán mucho mas duras que lo que han sido hasta ahora; no es otra cosa que las consecuencias de esta forma de gobernar, en la que prima el gasto, en base a engañar a la población y posteriormente explotación de la misma a base impuestos abusivos para poder sostenerlo…; una tomadura de pelo tapada, que nos saldrá mucho mas cara de lo que nos ha salido hasta ahora…
Ya en Madrid y tras realizar algunos pocos kilómetros en bici para estirar las piernas, mi compañero de fatigas ciclistas me informa de que se jubila... Eso significa que para poder vivir de su jubilación, tendrá que vender su casa en Madrid y se marchará a residir en su pueblo de Extremadura en unos pocos meses. Y yo de nuevo, como siempre fue mi costumbre a lo largo de muchos años, regresare a esa actividad solitaria que son las largas marchas ciclistas en carretera...
Ya en Madrid y tras realizar algunos pocos kilómetros en bici para estirar las piernas, mi compañero de fatigas ciclistas me informa de que se jubila... Eso significa que para poder vivir de su jubilación, tendrá que vender su casa en Madrid y se marchará a residir en su pueblo de Extremadura en unos pocos meses. Y yo de nuevo, como siempre fue mi costumbre a lo largo de muchos años, regresare a esa actividad solitaria que son las largas marchas ciclistas en carretera...
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