La fotografía española y los mencionados en los premios Mies van der Rohe 2015

Una forma tan buena como cualquier otra para valorar la situación de la fotografía de arquitectura española es examinar, en su faceta fotográfica, las nominaciones de la arquitectura nacional  a estos conocidos premios.

"Disjuntos" Apuntes para no llorar

Mis conclusiones, tampoco aquí, difieren en nada de lo que ya vengo observando desde hace ya tiempo: las cosas han cambiado, y mucho…

1.- Hemos desaparecido completamente algunos de los ya clásicos de esta profesión en España.

2.- Han desaparecido prácticamente algunos de los clásicos y que todavía se mantenían aunque, eso sí, lo hacían de forma mínima. Se da solo una excepción, por sus particularidades.

3.- Los nacidos profesionalmente al comienzo de la crisis y pocos años anteriores, parece que se han puesto en primera linea. Casualmente algunos son arquitectos  que han terminado por dedicarse a esta profesión actuando, también aquí, con las costumbres de aquella.

4.- La inmensa mayoría de los autores de esos reportajes, son gente absolutamente, o casi, desconocida.

Respecto a la calidad fotográfica de lo mostrado en estos trabajos, he de especificar que:

1.- Entre los conocidos mas antiguos, claramente se ha bajado mucho la calidad técnica. En ocasiones de forma escandalosa, aunque no llama especialmente la atención en el conjunto.

2.- Se ha sustituido casi completamente el lenguaje arquitectónico fotográfico, mas intelectual, por otro mucho mas ligero, con inclusión de personajes (definidos o en movimiento) que actúan en un montado escenario arquitectónico.

3.- Las imágenes parecen estar realizadas como impresiones para verlas solo por unos segundos. En este sentido parece que la estética de Instagram se ha instalado en la fotografía de arquitectura española; aparentemente está todo pensado para ser solamente ojeado.

4.- En base a lo anterior, la calidad general funciona suficientemente, según el criterio mencionado.

Y yo, en este escenario para mí absurdo, me encuentro ridículo con mis continuas propuestas en estas páginas (cada día con menos visitas), y en mis trabajos (cada día con menos encargos). 

Pero, no lo puedo remediar, sigo disfrutando como un enano aunque sea navegando solo y a contracorriente...