martes, 24 de febrero de 2015

El francotirador

Aunque soy un buen aficionado al cine, no suelo ir, por eso de los tremendos precios que ya tiene ver una película en una sala de cine. Claro que hay empresas, como los cines Renoir, que en determinados días, bajan los precios de forma importante (Lunes -30%. Miercoles -66%).

Ayer lunes, fuimos a ver El Francotirador del que no tenía demasiadas esperanzas, aunque con su director, Clint Eastwood, nunca se sabe. Y me encontré con una interesante película, aunque no por la interpretación de sus protagonistas (Bradley Cooper, muy inexpresivo...), ni por la fotografía (correcta), ni tan siquiera por la historia (sugerente, pero sin pasar de eso); fue el sonido y su tratamiento lo que realmente me pareció de gran interés.


El francotirador. Director: Clint Easwood
El estudio muy sutil del sonido, se sale claramente de lo habitual en el cine


El sonido me pareció realmente importante, donde no solo se trata como algo envolvente y direccional (podrías averiguar con los ojos cerrados, cual la trama espacial de cada escena), sino que se dan exquisitas sutilezas en su calidad (se averigua en qué materiales ha impactado cada una de las balas, por ejemplo). Se diferencia perfectamente si la bala ha impactado en madera, en piedra, o impacta en el lugar pretendido; se podría levantar un mapa espacial de la escena en función de sus materiales, también, por las distintas calidades de sonidos que se obtienen en cada zona… ; una genialidad, difícil de encontrar en otras películas.

Posteriormente, me he enterado que ha recibido un Oscar, al montaje del sonido. No me extraña en absoluto.

Y es que, el sonido, es el 50% del cine. Solo hay que instalar un equipo de sonido independiente, al monitor de TV, para comprobar la importancia de este. Películas que tenían muy poco interés, se transforman en auténticamente interesantes gracias a su sonido original; el tratamiento del sonido por parte de los aparatos de TV, aunque estos sean muy modernos y avanzados, son una auténtica porquería.

Dados las actuales tamaños de los monitores, el visualizado de una película, grabada en alta calidad, en el monitor de TV o en el cine, solo la diferencia el sonido… Si este es absolutamente exquisito, como en el caso de esta banda sonora en la película que nos ocupa, la diferencia puede ser asombrosa…

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