sábado, 15 de septiembre de 2018

Diario de un hortelano urbano (254). Plantando para el invierno

De nuevo empezamos la huerta exterior desde cero pero, este año hemos decidido plantar solo tres cosas: lechugas, pimientos de Padrón y algunas zanahorias. La razón no es otra que, vista la corta cosecha del año pasado, intentar centrarnos en pocas cosas a ver si sacamos algo decente... En mi opinión, se han acabado los años de bonanza en los que con muy poco espacio para cultivar, podíamos sacar un gran rendimineto a lo largo de todo el año... El cambio climatico evidente en los dos últimos años con temperaturas y lluvias a destiempo, es el responsable.

Este año, también, habra que tener mucho cuidado con el consumo eléctrico del huerto interior, como consecuencia de las fuertes subidas eléctricas y la eliminacion del Bono Social automático, para potencias contratadas inferiores a 2200w

El precio actual de la electricidad, está absolutamente descontrolado; no se si ya merece la pena la Disctiminacion Horaria (tarifa nocturna) pues el exceso de precio por el día, casi anula los beneficios de los ahorros nocturnos ... Cuando termine de realizar la plantación, sera el momento de reorganizar todo el consumo eléctrico, para adaptarlo nuevamente a la nueva situacion de estos precios abusivos



Con la idea mencionada, ya hemos plantado nuestras primeras 100 lechugas (75 batavias gallegas y 25 similares madrileñas).

Las primeras 100 lechugas del invierno en mi huerto exterior
Hoy mismo preparare el huerto interior, que albergara plantas medicinales (Berruguera, Epilobium y Estevia) y Pimientos de Padrón que espero nos den fruto hasta el próximo verano. El disfrutar de unos buenos y sabrosos pimientos de padron durante el invierno, es uno de ls grandes placeres de mi vida.

Respecto a las medicinales, me centrare solo en las que utilizo casi a diario: Epilobium para el hiperprostatismo, Berruguera para la vista y Estevia para endulzar mis desayunos. Espero poder seguir cultivando todo esto, partiendo de esquejes y recuperaciones del ejemplares del año pasado.

Por otro lado y una vez ya pasado el verano y los imposibles regimenes alimenticios en él, comenzare de nuevo con mi dieta sin nada de azucar, ni sal. Con control exhaustivo de la tensión arterial, para compensar la subida que el Epilobium produce. 

La temporada pasada, pese a consumir Epilobium, consegui un control muy bueno de mi hipertensión sin ningún medicamento específico, gracias al  Clorito de sodio y eliminar completamente la sal en las comidas (a partir de la linea azul )

Continuaré también con el tratamineto de CDS para mejorar o reparar mi tendencia (ahora parece que ya solo es una tendencia, tras unos meses de tratamiento) a ser hipertenso e hiperprostático. Para tener 65 años y sin seguir ningún tratamiento específico (que suelen ser muy toxicos y eso se paga con el tiempo) me parece que no esta nada mal...


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- Diario de un hortelano urbano (254). Plantando para el invierno


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