El taller diario, de un viejo fotógrafo de arquitectura: Diario de un hortelano urbano (299). Humedad interior

lunes, 28 de enero de 2019

Diario de un hortelano urbano (299). Humedad interior

Eucaliptos gallegos

Hasta el momento no he conseguido cambiar efectivamente de compañía eléctrica (comercializadora) pues parece que hay problemas con la Discriminación Horaria. Desde luego si no me la dan, no me intersa cambiar a otra tarifa pues es por la noche, mayormente, cuando conecto la calefacción y la iluminación del huerto.

Este mes de enero me han dado un pequeño sablazo en la factura electrica y eso no se si podré compensarlo con la nueva compañía, pero hay que intentarlo. En cualquier caso siempre esta la eliminación de la calefacción específica del huerto, limitádome a la calefacción de la vivienda que llega hasta los 23-24 ºC por el día. Se que es insuficiente para los pimientos y los tomates. Por ello, seguramente me limitare a otro tipo de plantaciones en los meses de mas frío (lechugas, espinacas, zanahorias etc).

Dada la enfermedad que tienen dos de las jardineras, de las cuatro plantadas, este año no estoy contando la cantidad de pimientos que estamos recolectando, aunque ya llevamos unas cuantas docenas consumidas. Otros años, en las jardineras exteriores sobrepasan ampliamente los 2000 (dos mil) ejemplares en los meses de verano. Este año las cantidades son mucho mas modestas; solo dos jardineras, de las cuatro, producen de manera normal y, por lo tanto… En cualquier caso siguen siendo exquisitos.

Una de las características del clima de Madrid, es su extrema sequedad. En invierno, en el exterior, no suelen sobrepasar el 20% de humedad salvo en días de lluvia (muy pocos). Esto supone para la salud un grave problemas, especialmente para los alérgicos y asmáticos como es mi caso. Teníamos que poner el humificador para llegar al 40-50% que es lo ideal.

Ahora con el huerto interior y sin abrir las ventanas mas que para la ventilación, la humedad se mantiene en el entorno del 50% que resulta ser lo ideal. Esto implica también, además de una ventaja para la salud, una conservación ideal para la madera. Es habitual ver en Madrid entarimados tradicionales de madera de 15 años de antiguedad, absolutamente estropeados por excesiva sequedad. Los nuestros se mantienen perfectos tras casi 20 años, desde la restauración (originalmente tiene 60 años), tanto como cuando fué estudio, o ahora como vivienda, pese a tener en invierno temperaturas cercanas a los 22-24ºC y en verano semejantes a los 26-27ºC

Entarimado tradicional de eucalipto rojo (ya no se comercializa en España)

A esta conservación, también ayuda en verano el sistema de refrigeración que tenemos por agua. El huerto se mantiene muy sano y productivo también en estas condiciones veraniegas de alta humedad interior y sequedad con calor abrasivo en el exterior; la madera se conservan en perfectas condiciones…

La contaminación por partículas en suspensión, también es atacada por esta humedad alta que hace precipitar estas partículas al suelo. Por ello, gracias al huerto interior y a la humedad que produce, nuestro aire interior es mucho mas limpio. Naturalmente esto esta complementado con un filtro para el aire (imprescindible ya, para un jubilado que viva en Madrid)...

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