¡Y que nos quiten lo "bailao"!

Menuda mañanita se ha levantado. En Madrid, el diluvio es tremendo y parece que las navidades las vamos a pasar "mojaditos". Claro que a mi la lluvia no me importa en absoluto, especialmente en vacaciones. ¡Otra cosa es en el trabajo! Me imagino la desesperación de los compañeros que trabajen en los "territorios húmedos" del norte de España. Claro que en esas condiciones, nadie tendrá la exigencia de trabajar con sol, como me sucede a mi en Madrid u otros lugares "de secano...".

Creo que tendré que estar necesariamente unos días en silencio, a ver si recupero la cordura con todo lo que me esta sucediendo últimamente y que esta fuera del ámbito de este diario. La verdad es que estoy atravesando unos momentos difíciles.

A lo largo del tiempo uno va pasando por distintas etapas, donde se van sucediendo momentos buenos, malos, horribles y algunos pequeños, que pueden ser fantásticos. Pero lo que no cabe ninguna duda es de que uno nunca sabe si lo que en un momento, lo que parece desastroso, luego con el tiempo también se vera de igual manera. Tengo muchas experiencias de lo contrario, en el sentido de que lo que en el momento me parecía importante, luego no lo ha sido
tanto mientras, lo que parecía sin el mas mínimo valor, ha resultado definitivo para el resto e mis días.

Por esta razón hay veces que conviene alejarse de todos los asuntos y preocupaciones y darse un respiro. Para estar jodido siempre hay tiempo ¡Y que nos quiten lo bailao...!


¡Felices vacaciones para todos!





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