De regreso

Nuevamente estoy en Madrid...¡y sigue lloviendo!
Estos días en Santander, han sido peores de lo esperado ya que el viento oeste no es el que yo esperaba, al desarrollarse mas rápido de lo normal los acontecimientos atmosféricos; teníamos que haber disfrutado de un par de días de viento suroeste y con ello un buen tiempo relativo; con el cambio a oeste, se han dado nubes y claros con intermitencia de lluvias. Naturalmente al marchar, ya se avecinaba el terrible viento frió del norte que , en esas condiciones de humedad, resulta de lo mas desagradable....; también los trabajos por esas tierras los tengo medio parados, o retrasados, por estas circunstancias.


Finalmente, esta mañana he dado por terminada la primera fase del reportaje que sobre las viviendas de Luis Rojo en Ciudad Real, hemos estado desarrollando. Cierto que aun faltan cosas, pero las previsiones para los próximos días y semanas no son buenas por lo que su entrega tendría que retrasarse al menos un mes; no nos podemos permitir esos lujos asiáticos...
Ello no quiere decir que no continuemos con el mas adelante, pero en ningún caso podemos dedicarle mas tiempo en estos momentos dado el atasco de trabajos atrasados que tenemos; ¡¡a ver si tenemos suerte y en primavera cambia el tiempo!!

Luis Rojo de Castro y Begoña Fernandez-Shaw. Arquitectos/ Architects. Viviendas sociales en Ciudad Real

Aunque hasta ahora no he entregado el trabajo a sus padres (Luis y Begoña) ya han visto algunas imágenes y, según parece, se han quedado sorprendidos con algo con lo que no contaban: la gran integración de todos los elementos y el aspecto un tanto "de plata" del conjunto de la obra. Los brillos del hormigón axial como la integración de las carpinterías en el mismo, lo atestiguan.

Negarlo, sería de necios; también a mi me ha sorprendido esa historia ya que, además tiene un algo de misteriosa. La luz plata que se ha conseguido en ese paisaje, encaja muy bien con la idea de integración que se realiza en el proyecto. Insisto: me he encontrado con ella...Pero como siempre digo, eso no pasaría nunca, si la casualidad no me sorprendiera casi siempre trabajando.