¡Que venga la Alcaldesa!

¡Que venga la Alcaldesa!

¡Que venga la Alcaldesa a ver como está esto!

¡Salvo aquí, ya no se puede pescar en ningún otro sitio!

Con estas frases me reciben unos jubilados que estan pescando. Fué Tierno Galván, el que preparo el río para pescar, como muestra real de la depuración de todas las aguas residuales vertidas en el Manzanares. Esto y una colonia de patos, era la demostración palpable de la limpieza del río.

Pero han pasado ya unos cuantos años de aquello y aunque se mantienen los puestos de pesca a la altura del Puente de los Franceses junto con algunos patos y peces, los fangos lo han  llenado tanto que, salvo en un contado lugar, no existe ya profundidad suficiente para la pesca.

Dicho sea de paso, a mi no se me ocurriría pescar en el Manzanares desde la entrada en Madrid, pero entiendo que muchos jubilados lo hagan, siempre y cuando sea de pesca y suelta. En cualquier caso, a mi me resulta extraña esta actividad en Madrid, por estar fuera de sus ambientes naturales...

Paseos arbolados en el Rio Manzanares en Madrid, a la altura del Puente de los Franceses

Y siendo los pescadores unos amantes de los ambientes naturales y limpios, me resulta mucho mas extraño. Ello me demuestra una vez mas, la adaptación que podemos tener a las circunstancias personales; estos señores, pese a su protesta, seguro que disfrutan de lo lindo pescando en ese lugar...