Hoy es el primer día desde mi regreso de vacaciones que he controlado la temperatura nocturna, consiguiendo bajarla hasta los 19,9ºC. De nuevo tengo flores en la tomatera interior y de nuevo quiero realizar una polinización masiva.
Este verano mi hijo ha golpeado la tomatera ligeramente y, solo con eso, se han polinizado tres o cuatro tomates más. No serán unos tomates tan exquisitos como los gallegos o los cherris negros, pero da gusto ver crecer tantos ejemplares en interior, con un sabor aceptable. Esperemos que en invierno ya consiga haberlos mejorado en cuanto a cantidad y sabor…
Ya he abonado de nuevo con abono rico en potasio, y parece que eso ha hecho que crezcan flores nuevas. También he traído tierra del huerto de Galicia, para comprobar si mejora el sabor de las hortalizas y los tomates. Ahora, antes de septiembre, que empezare desde cero, extenderé un poco de esa tierra por la superficie de la única jardinera que ahora tiene tomates, a ver si hay alguna mejora en el sabor.
Trabajando en el huerto |
Entre las mejoras que he traído de esas tierras, aparte de los plantones de lechugas (muy estropeados por los calores del transporte), ha sido la tierra del huerto y unos saquitos de tierra de oxido de hierro que también extenderé por todas las jardineras en previsión de su falta…
Parece que el abono de gallinácea que traje en el viaje anterior, esta funcionando bien en el exterior; en el huerto interior, no lo incorpore pues lo haré en Septiembre junto a la tierra nueva del huerto
Parece que el abono de gallinácea que traje en el viaje anterior, esta funcionando bien en el exterior; en el huerto interior, no lo incorpore pues lo haré en Septiembre junto a la tierra nueva del huerto
- Diario de un hortelano urbano (30) Refractómetro
- Diario de un hortelano urbano (40) Galicia, Astur, Cant.
No hay comentarios:
Publicar un comentario