Saliendo a las ocho de la mañana a circular en bicicleta, es una auténtica delicia. Un cierto olor a anís me impregnaba por momentos cuando atravesaba alguna zona llena de esas plantas y el aire fresco en la cara en medio del mes de agosto madrileño. Es uno de mis lujos, de los que no puedo prescindir.
Finalmente me hice 50km. Ya me veo algo mas preparado que hace unos pocos días; los 100km, ya están a la vuelta de la esquina en cuanto desaparezca este intenso calor…; ya casi esta empezando mi temporada ciclista que se alargará en Madrid, desde el otoño, hasta el próximo verano
Finalmente me hice 50km. Ya me veo algo mas preparado que hace unos pocos días; los 100km, ya están a la vuelta de la esquina en cuanto desaparezca este intenso calor…; ya casi esta empezando mi temporada ciclista que se alargará en Madrid, desde el otoño, hasta el próximo verano
Y pese que la gente sigue de vacaciones, ya se nota cierto bullicio que denota el regreso de muchos de ellos; el carril en domingo, ya empieza a estar bastante transitado y hay que ir pensando ya en circular los sábados, dejando el domingo, si acaso, para el descanso.
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