Fisterra, no se libra

Hacía años que no me pasaba por el Faro de Finisterre…

Hoy  un miércoles de abril, día de diario,  invierno y con un tiempo regular, convencido estaba que estaríamos casi solos, como corresponde ya, para poder visitar un lugar mágico.

Anchos accesos para coches, aparcamientos, tiendas de recuerdos, sevicios públicos, bares y senderos fabricados para satisfacer a la masa pseudo senderista, se dan cita en el mencionado faro, habiendo eliminado con ello, todo lo mágico y misterioso que antes tenía el lugar.

Faro de Finisterre. iPhone 6 ISO: 32 V:1/1825

Visitantes nacionales con tacones de pincho caminando por el sendero estupendamente preparado para la ocasión, pantalones pitillo de colores llamativos sobre figuras escultóricas, mochilas a juego con los pantalones….; tres hippy trasnochados se acercan como despistados y con pinta de ser contratados por el propio Ayuntamiento de Finisterre, para que den un toque de "sabor"; un gaitero que toca lo mismo de forma repetitiva durante horas..¡Un horror difícil de describir! ¡Ni estábamos solos, ni aquello tenía ningún misterio! No era mas que otro de los miles de lugares turísticos que siempre contienen lo mismo…. 

Nunca más regresaré a ese actual mísero lugar; quiero quedarme con mis recuerdos intactos…



Por otro lado, en Vila de Cruces (población cercana a Puente Ledesma y Fontao, en Pontevedra) ya hemos adquirido los plantones que necesitamos para poder cultivar en Madrid los pimientos de Padrón y la próxima cosecha de lechugas (nuestro proveedor es Dishector. C/. Amable Duran, 20 bajo. Villa de Cruces). La actual de esta última, la hemos mantenido desde octubre recolectando solo hojas y no plantas enteras. De esta manera hemos conseguido alargar los plantones adquiridos aquí mismo en Septiembre, pero ya empiezan a estar muy duros y fibrosos, por lo que hemos decidido sustituirlos.

Nuestro proveedor de plantones en Vila de Cruces (Galícia)

De nuevo esperamos que, este verano, se puedan dar las lechugas en la sombra de los pimientos. Casi todos los años lo intentamos pero no suele funcionar como consecuencia de la plantación tardía de los pimientos; este año lo hacemos en el momento idóneo, al menos eso creo… Este será el último intento de cultivar lechugas en Madrid a lo largo del verano…
Los pimientos se dan de maravilla a lo largo de todo el verano, además de proporcionarnos un filtro vegetal en las ventanas, para los calores y exceso de luminosidad que se da en Madrid en esas épocas veraniegas; desde que lo descubrimos, ya no es necesario oscurecer la vivienda tanto como antes.

Descubrimos que el tono verde que las plantas tienen, retiene mucho mas calor, eliminando menos luminosidad. Ha de ser que el infrarrojo no puede atravesarlas y, por lo tanto, el calor que penetra es muy inferior, esto es una de las cosas fundamentales para poder pasar el verano en Madrid, sin grandes problemas...